Propietarios y usuarios de barcas que disfrutan de la navegación en aguas de Menorca denuncian situaciones críticas de peligro provocadas por barcas sin licencia que ponen en riesgo la seguridad de las embarcaciones y los bañistas. Las últimas incidencias que ha podido comprobar «Es Diari» ocurrieron la semana pasada entre la Torre des Castellar y Sa Caleta, en Ciutadella.
Una barca de recreo tiró el ancla a escasos metros de otra y cuando el conductor fue avisado por el resto de usuarios procedió a subirla y aceleró para marcharse del lugar con tal «desafortunada maniobra» que casi arrolla a una mujer que practicaba padelsurf. «Para no pasarle por encima hizo un giro brusco que, con la alta velocidad, generó una ola y provocó el vuelco del padelsurf. Marchó a toda prisa sin parar para cerciorarse si había podido provocar alguna lesión a la mujer», relatan testigos.
Otra incidencia tuvo lugar el domingo pasado en Mongofre. «Empezaron a llegar barcas de recreo, una de ellas demostrando dificultades en el dominio de la embarcación hasta tal punto que llegó a colisionar con otra que estaba fondeada. Al intentar realizar un quiebro para alejarse, aceleró el motor y por muy poco tenemos el segundo bañista con heridas graves por cortes de una hélice. Por suerte, el bañista tuvo tiempo de sumergirse y evitar que la embarcación con su maniobra evasiva le pasara por encima», cuentan alarmados los testigos, que se preguntan «a qué están esperando las autoridades competentes para regular estos hechos cada día más peligrosos, hasta cuándo se tiene que poner en peligro la vida de las personas».
Estas situaciones suceden a diario, confirman desde Capitanía Marítima, y cada vez son más las empresas que ofertan barcas sin patrón. «Son vehículos a motor y no hay ninguna normativa que exija a los usuarios un mínimo de conocimientos», critican testimonios, que recuerdan que «este tipo de conducciones temerarias, negligentes y sin autorización estarían penadas si ocurriesen en la carretera al estar tipificadas en el Código Penal».