Cuando aún estamos en temporada alta, el paso de la borrasca Betty ha tenido una especial incidencia en el litoral más turístico de Ciutadella, donde ha perjudicado a nueve de sus playas, entre urbanas y vírgenes. También se han dejado notar sus efectos en Cala Galdana, Tirant Petit, Alcalfar y Pregondó, en otros puntos de la Isla, como pudo constatar el Consell a lo largo de la jornada de ayer.
Las lluvias del domingo, sobre todo las caídas entre las 12.30 y las 15.30 horas, llegaron a registrar 130 litros por metro cuadrado en Torre d´en Quart (Ciutadella), 121,5 en Son Quim o 117 en Cala Morell, por lo que tuvieron una notable incidencia en playas situadas al final de torrentes urbanos debido el gran volumen de agua arrastrada hasta el mar.
Cala Galdana presentaba ayer un color rojizo por este motivo, pero fueron las calas de Ciutadella las que más sufrieron el temporal. Cala en Blanes, Sa Platja Gran, Sa Caleta, Santandría, Macarella y Cala Blanca han visto afeada su imagen por los daños naturales en sus respectivos arenales, mientras que en La Vall, Cala en Bosc y Son Saura la borrasca provocó desperfectos materiales.
La playa de Cala en Blanes es la más afectada por el efecto del torrente ya que ha perdido gran parte de su arenal. Se necesitarán varios días para que el mar devuelva la arena a la orilla de forma natural y así se pueda nivelar el piso.
Otro tanto ha sucedido en Macarella, Santandria, Sa Caleta y Cala Blanca, todas ellas playas urbanas en las que también la fuerza de los elementos ha dejado acumulados montones de restos de posidonia en sus respectivas orillas y charcas enormes. En este caso, según ha informado el Ayuntamiento, será preciso que se sequen antes para poder iniciar el proceso y retirarlas con la maquinaria adecuada hasta que puedan volver a colocarse sobre la arena.
En Sa Platja Gran se vio desbordada su estación de bombeo por lo que ondea la bandera amarilla recomendando a los bañistas que no la utilicen.
El servicio de playas evalúa los daños
El departamento de Medio Ambiente, Reserva de Biosfera y Cooperación del Consell informó este lunes que ya trabaja en la restauración y protección de las playas afectadas. Sus operarios las recorrieron ayer por la mañana para efectuar una evaluación y determinar las medidas prioritarias a implementar. Iniciaron así mismo sus trabajos de adecuación, de forma manual hasta que pueda hacerse uso de maquinaria.
El efecto de las riadas, además, ha devuelto a las orillas ingentes cantidades de basura y residuos, y derribado algunos tramos de paret seca, uno de ellos en Sant Tomás.