La doble borrasca que ha afectado a Menorca desde el pasado jueves ha obligado a cerrar el puerto de Ciutadella al tráfico marítimo unas 90 horas, es decir casi cuatro días. Se clausuró a las 3 de la madrugada del jueves y se ha podido reabrir a las 20.30 horas de este domingo, dejando a Son Blanc sin enlaces marítimos, ya que o bien se cancelaron (en el caso de los fast ferris) o se tuvieron que desviar a Maó (como los trayectos del Abel Matutes de Baleària).
Este lunes se ha restablecido la normalidad en el puerto de Ciutadella y se han podido operar los dos trayectos, ambos de Baleària, que estaban previstos.
Menorca, como el conjunto de España, se ha visto afectada por la sucesión de dos borrascas, primero por la entrada de ‘Ciarán' que dejó rachas de vientos de más de 80 kilómetros por hora y olas cercanas a los 10 metros, y después la irrupción de ‘Domingos', que aunque menor que la primera también dejó fuertes vientos.
Es evidente que fue una gran idea política despilfarrar la grandiosa suma de 150 millones de euros en la construcción de ese inútil dique artificial a apenas 40 kilómetros del mejor y más bello puerto natural del Mediterráneo, el mundialmente conocido como Puerto de Mahón. Una monstruosidad que destruyó miles de toneladas métricas de terreno y que año tras año demuestra su falta de seguridad y sus muchas deficiencias en cuanto a su eficacia cuando sale un poquito de aire y tiene que estar inoperativo durante un montón de días al año.