La alcaldesa de Sant Lluís, Loles Tronch, se mostró ayer abiertamente contraria a aplicar en su municipio la recogida selectiva de residuos en los domicilios, con el sistema que ya se ha puesto en marcha en zonas de Maó y la totalidad de Es Castell, «el puerta a puerta con el cubo en el pueblo no lo pondremos, lo tenemos claro, y si nos obliga el consorcio, nos iremos», declaró en respuesta a «Es Diari» sobre cuál es su postura ante dicho modelo.
El ‘puerta a puerta' se implanta a medida que concluyen los contratos de recogida de basuras de los ayuntamientos con las distintas concesionarias. En el caso de Sant Lluís existe la posibilidad de prorrogar el contrato actual, con el grupo FCC, hasta el año 2027, por lo que el Consistorio gobernado por el PP y Per Balears no tiene prisa, prefiere agotar ese plazo al máximo, señaló la alcaldesa.
De momento Sant Lluís está preparando sus urbanizaciones de costa, que serán el primer punto del municipio en el que se instale el nuevo sistema de recogida selectiva, tal y como lo contempla el proyecto de licitación publicado por el Ayuntamiento. En ellas se contemplan áreas de aportación con los contenedores de reciclaje porque se considera «inviable», como ya avanzó el concejal de Medio Ambiente, Pedro Tudurí, el sistema puerta a puerta, debido a la población flotante y a que son zonas residenciales que no tienen una ocupación estable.
La alcaldesa reiteró ayer que ese es el método elegido para las urbanizaciones, zonas en las que los contenedores queden aislados y camuflados tras elementos que los hagan más agradables a la vista, como la piedra. Binibèquer Nou, Cap d'en Font, Binissafúller, Torret de Baix, Biniancolla, Alcalfar y S'Algar contarán con un área de aportación, mientras que Binibèquer Vell tendrá dos.
Contenedores inteligentes
Para el núcleo urbano el Ayuntamiento no se plantea seguir los pasos de Es Castell y Maó. Con un pueblo de dimensiones más reducidas, la alcaldesa deja claro que no desea los cubos de las fracciones de basura por las aceras ni en las estructuras metálicas que se han instalado en los municipios vecinos. Su apuesta son los contenedores inteligentes. «Funcionan bien en otros lugares y además tienen un sensor y cuando llegan al tope de capacidad, avisan a la central para que sean vaciados», explica la alcaldesa.
Estos contenedores inteligentes son también la opción que promueve el movimiento ciudadano Solo Menorca-Contra el engaño de las basuras porque la tarjeta con la que funcionan no implica el tratamiento de datos personales; ya se utilizan en diferentes puntos de la geografía española, Reus, Castellón, Burgos, Alicante o Madrid.
El Ayuntamiento de Sant Lluís también mantiene las quejas de que le llevan basura de los otros municipios de Llevant a sus contenedores, el denominado turismo de basuras. «También se utiliza muchísimo nuestra deixalleria porque Es Castell no tiene y mucha gente de Maó viene porque le es más práctico que ir a la de su municipio». Tronch manifestará su postura ante el Consorcio.