Una espectacular tromba de agua que barrió la Isla durante la primera parte de la tarde del jueves provocó el colapso de la red viaria insular e inundó por completo numerosas calles de pueblos como Alaior y sobre todo Es Mercadal, así como una gran cantidad de sótanos e instalaciones.
El fenómeno, que desbordó las previsiones y obligó a activar finalmente la alerta roja por riesgo extremo de lluvias y tormentas llegó a dejar en algunos puntos de como Es Mercadal unos 200 litros por metro cuadrado en apenas unas pocas horas.
Hasta 70 intervenciones de los bomberos
El recuento de daños se tendrá que hacer en las próximas horas, como por ejemplo en el caso de los cuantiosos vehículos dañados, pero los equipos de bomberos se vieron desbordados por un aguacero previsto pero sorprendente por su intensidad. Sumaron unas 70 actuaciones ayer.
En varios domicilios los bomberos tuvieron que rescatar a sus moradores y realojarlos, incluso con el empleo de un helicóptero en una casa de Es Plans de Alaior. A todo ello se le sumaron cancelaciones, retrasos y desvíos en el Aeropuerto.
Alaior y Es Mercadal, la peor parte
Alaior y Es Mercadal se llevaron la peor parte. Las calles de Alaior donde suele recogerse el agua de lluvia de todo el pueblo, como la Avinguda Verge del Toro o la antigua carretera, entre otras, quedaron llenas de agua. En el geriátrico se produjeron filtraciones en el techo, lo que obligó a trasladar a los residentes.
En el caso de Es Mercadal, el alcalde Joan Palliser explicaba que llegaran enormes cantidades de agua desde El Toro, con lo que el torrente se desbordó y dejó inundados numerosos sótanos y domicilios. Los equipos de actuación, como bomberos, Policía Local, Guardia Civil y Protección Civil, andaban desbordados para atender todas las emergencias surgidas en muy poco tiempo.
Es más, el parque de bomberos de Ciutadella tuvo que activar a sus efectivos de guardia para actuar como refuerzo. El campo de fútbol de Sant Martí, por ejemplo, quedó arrasado por las precipitaciones. Los bomberos actuaron a destajo para rescatar a personas de domicilios, sobre todo mayores, como mayor prioridad antes de proceder a achicar agua. Varios vehiculos cayeron dentro del propio torrente.
Otro de los efectos del violento temporal fueron los cortes de luz, que afectaron a varios puntos de la Isla incluso por más de hora. Estas interrupciones se produjeron, con distinta duración, en localidades como Sant Lluís, Maó o Es Castell, entre otras.