La cámara ‘foto-rojo’ instalada por el Ayuntamiento de Ciutadella en el semáforo de la Plaça de Ses Palmeres continúa registrando la imagen de los conductores infractores que no se detienen cuando deben hacerlo, según exige la luz roja del dispositivo. Sin embargo, desde la última semana del mes de junio, el gobierno municipal, de acuerdo con la Policía Local, ha optado por suspender la tramitación de las sanciones que habían provocado una oleada de quejas de los ciudadanos la pasada primavera, en sus primeros meses de funcionamiento.
La decisión se tomó para evitar el colapso en las dependencias policiales puesto que el personal asignado a atender las reclamaciones de los denunciados se había visto desbordado y para aprovechar el receso mejorando la señalización con tecnología led. Habían sido algo más de 2.000 multas las registradas en los tres primeros meses desde la entrada en funcionamiento del nuevo sistema, el 12 de febrero, que culminaba la renovación de la red semafórica del municipio.
Por esta razón se adoptó la decisión de suspender la tramitación de las sanciones y pedir a la empresa que instaló el dispositivo, Aluvisa, una solución tecnológica para que la notificación de la multa incluya un enlace mediante el que el afectado pueda acceder al vídeo donde comprobar la justificación de la multa o el posible error, si lo hubiere.
La indisciplina viaria que todavía se mantiene queda registrada en la cámara ‘foto-rojo’ dando como resultado una media superior a las 22 infracciones al día, pese a que no se tramiten, que suponen sanciones mínimas de 200 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné de conducir.
Entre la confusión generada por las dos fases que tenía el nuevo semáforo, una en cada dirección de la plaza de Ses Palmeres hacia la Contramurada, y otra en los vehículos que vienen del Camí de Maó, y el ámbar en transición para las bicicletas que se incorporaban a esta última calle desde la dirección del colegio Salesiano, los ciudadanos que recibían la multa acudían en masa a la Policía Local creyendo que no habían cometido infracción porque el ámbar parpadeaba en el momento en que pasaban. Cuando se les mostraba la captura de vídeo podían comprobar que, efectivamente, habían atravesado con el semáforo en rojo, de ahí la sanción, ya que el parpadeo de tres segundos correspondía a la fase de despeje que incluye la fase roja, mientras las bicicletas tenían una transición de 20 segundos en color ámbar para girar hacia el Camí de Maó.
Tres fases
Con el fin de evitar esta confusión, se ha decidido eliminar este parpadeo del color ámbar y que el semáforo pase de dos a tres fases. Una es la que va en dirección al colegio Salesiano desde el Casino 17 de Gener, la otra en sentido contrario, y la tercera, la que regula el acceso de los vehículos que vienen del Camí de Maó hacia ambos lados de la Contramurada. El tránsito del verde al rojo pasa por el ámbar con una duración de tres segundos, mientras que las bicicletas deben girar con precaución o bien hacerlo por el paso de cebra que hay después de la plaza de Ses Palmeres en dirección al Casino 17 de Gener.
La Policía Local prevé que la empresa concesionaria del sistema contratado tenga lista la modificación tecnológica para que las multas incorporen el enlace que permitirá ver si se ha cometido la infracción, a lo largo de este mes de septiembre. Será entonces cuando se reanudará la tramitación de las sanciones, suspendida durante la última semana de junio, julio y agosto.
Marti PascualSe nota ke ni tienes coche ni nadie ke kiera llevarte...ala camina tu