Los trabajos de restitución de la desembocadura del torrente en la playa de Cala en Porter iniciado por el departamento de Costas del Govern han puesto en alerta al GOB. El grupo ecologista menorquín ha pedido ver los informes ambientales favorables que, según apuntan, serían necessarios para actuar en esta zona protegida.
Los trabajos, que se iniciaron con retraso por el conflicto competencial abierto por el Govern con la Demarcación de Costas del Estado, han implicado hasta la fecha movimientos de tierra y el vertido de material. En caso de no existir estos informes el GOB exige que se paralicen las obras y se pida el criterio de los técnicos.
«Las presiones turísticas y el poco criterio ambiental de las administraciones implicadas se han traducido en una importante actividad de maquinaria pesada», señala el GOB en un comunicado, «se han vertido piedras y tierras externas sobre el torrente y en la parte interior de la playa mientras que en la parte exterior se está construyendo un dique de arena para delimitar el contacto con el mar».
El GOB se ha dirigido por escrito a las administraciones para recordar, según explican, que se trata de un espacio catalogado como Área Natural de Especial Interés de Alto Nivel de Protección, incluido en la Red Natura 2000 en calidad de zona LIC y ZEPA, que son figuras de protección de ámbito europeo.
Respetar la desembocadura natural
Recuerdan, además, que la riada provocada por la DANA del 15 de agosto ha hecho que el torrente de Cala en Porter desemboque en la playa por su cauce natural, al desbordarse el desvío artificial que fue ampliado durante la urbanización de la playa para que el agua drenara a través del canal conocido como la mina.
«No es de recibido que la administración local o autonómica ignoren las normativas ambientales y sacrifiquen los territorios protegidos al servicio de un turismo que, en buena lógicam se tendría que adaptar a la realidad natural de la playa», señalan.
El GOB recuerda el precedente de la intervención, a principios de verano, en el parking de Cala en Porter, que se halla en la misma zona protegida dentro del dominio público. «De las respuestas que recibimos entonces quedó confirmado que tanto el Ayuntamiento como el departamento de Costas del Govern no pidieron ni la evaluación de impacto ambiental ni el informe previo de compatibilidad», señalan.
El apunte
El Govern asegura que la intervención es respetuosa
Desde la Conselleria del Mar y del Ciclo del Agua del Govern aseguran que la intervención que se está llevando a cabo en Cala en Porter se está realizando «con el mayor respeto posible con la vegetación de la zona» y que el acceso que se está practicando «no afecta a dicha vegetación».
Afirman que la actuación «se ha hecho con el mayor cuidado posible» y además, apuntan, «hay una asistencia medio ambiental» que sigue todo el proceso por parte de la Conselleria y una supervisión realizada por Medio Natural. «Se está trabajando con todos los cuidados», explican.