El «Ciudad de Granada» seguirá pernoctando fuera de la bocana del puerto de Maó siempre que deba pasar la noche en la Isla. Esta es la medida que la naviera Trasmed se comprometió a adoptar de manera provisional antes del verano mientras se buscaban soluciones técnicas, y después de que las sonometrías indicaran que el barco superaba los niveles máximos de ruido permitidos, especialmente de noche.
Sin embargo, fuentes de la compañía señalan ahora que esta será la solución que se mantendrá a lo largo del próximo año y hasta que entre en funcionamiento el sistema cold ironing en el puerto, que debe permitir la conexión a la red eléctrica de los buques. A pesar de ello, el «Ciudad de Granada» todavía no cuenta con este sistema, a diferencia de otros buques de la compañía, pero desde Trasmed aseguran que estará listo cuando la rada mahonesa cuente con esta infraestructura.
Desde la naviera también admiten que la solución adoptada como definitiva para mantener la operativa del «Ciudad de Granada» en Maó está sujeta a las condiciones meteorológicas, por lo que es probable que el barco tenga que volver a pasar alguna noche dentro de la rada mahonesa, reduciendo el uso de los motores auxiliares en la medida de lo posible. En estos momentos, el barco no está cubriendo la ruta entre Maó y Barcelona, pero regresará a la Isla a partir de enero y deberá pasar la noche de los sábados en Maó.
En su momento, también se plantearon otras soluciones para reducir el ruido del buque en el puerto, como recurrir a un grupo electrógeno que permita apagar los motores del barco o incluso modificar los motores más ruidosos, medidas que de momento han sido descartadas por la naviera.
Quejas de los vecinos
A todo ello, desde la Federación de Asociaciones Vecinales de Menorca lamentan que el pasado mes de septiembre el «Ciudad de Granada» volvió a pasar una noche dentro del puerto, «con los motores encendidos, y apagando únicamente cuatro focos», por lo que consideran que el problema no se ha resuelto.
Conectado a la red eléctrica en 2026
En el marco de la XXVI Convención Euromed, el CEO de Trasmed, Ettore Morace, hizo un balance muy positivo de los tres años de la naviera desde la adquisición por parte del Grupo Grimaldi de los activos en el mediterráneo de la centenaria Trasmediterránea. Morace hizo hincapié en las «significativas mejoras enfocadas en la sostenibilidad y la innovación tecnológica» que han llevado a cabo durante estos años.
En este sentido, puso de ejemplo la implantación del sistema cold ironing, que permite conectar los barcos a la red eléctrica del puerto, en el Ciudad de Palma, que ya está operativo, y con planes de instalarlo en el Ciudad de Sóller en 2025 y ampliarlo al resto de la flota entre 2025 y 2026. También avanzó su objetivo de reducir un 20 por ciento sus emisiones de C02 dentro de la iniciativa Lean & Green de AECOC.
El apunte
Trasmed cubre la ruta con Barcelona con un buque de 1987
Durante la segunda quincena de octubre y los meses de noviembre y diciembre, la naviera Trasmed cubrirá su ruta entre Barcelona y Maó con el «GNV Allegra», un buque construido en 1987 y con capacidad para 1.458 pasajeros y 580 vehículos. La incorporación de este barco se enmarca en el acuerdo entre las navieras GNV y Trasmed para compartir bodega y pasaje en los servicios entre la Península y Balears.
Reincorporación a la ruta
El cambio sirve para sustituir de manera temporal al polémico «Ciudad de Granada», que en estos momentos está cubriendo la línea entre Valencia e Ibiza, aunque se reincorporará a la ruta entre Maó y Barcelona el próximo mes de enero, cuando dará servicio a la ruta junto al «Golden Bridge», otro buque de la flota de GNV, que se construyó en 1990.
Desde la compañía señalan que a pesar del cambio de buque, durante estos meses la operativa de la ruta no sufrirá grandes cambios, y únicamente se adelanta ligeramente la salida desde Maó el domingo por la noche hacia Alcúdia y Barcelona, que antes era a las 19.30 horas y a partir de ahora será a las 18 horas.