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El otro proyecto de parque eólico marino en Menorca: hasta 12 aerogeneradores y conexión en Maó

Una empresa madrileña, que ya tiene dos plantas solares en la Isla, planea inicialmente la instalación de molinos más altos y potentes

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El primer promotor que anunció su interés en desarrollar un parque eólico marino en la zona de alta aptitud delimitada por el Gobierno frente a la costa de Menorca acaba de entregar al Ministerio para la Transición Ecológica el llamado documento inicial de proyecto. Se trata de una empresa con experiencia en la Isla, la sociedad madrileña WTF Energías Renovables, que impulsa la iniciativa a través de un consorcio local con sede en Es Mercadal, donde ya tiene en marcha dos parques fotovoltaicos (Ses Vinyes I y II). Ha bautizado el proyecto con el nombre Tramuntana Wind Menorca.

Este documento de intenciones, al que ha tenido acceso este diario, plantea varios escenarios en función básicamente de la capacidad de evacuación de energía que termine permitiendo Red Eléctrica. La idea de máximos del promotor es la instalación de doce grandes aerogeneradores de 20 megavatios (MW), con una potencia conjunta de 240 MW. Los molinos son más grandes y potentes que los planteados por la promotora francesa Qair. Tendrían una altura de buje de 170 metros, el eje sobre el que ruedan las aspas, con un diámetro de rotor de 300 metros. Por supuesto se vería claramente desde tierra, pero su impacto visual, por ponerlo en contexto, sería mucho menor que otras infraestructuras en tierra como la chimenea de la central, las torres de alta tensión o los propios molinos de Milà.

La ubicación escogida para este proyecto es la misma que la planteada por Qair, la parte más cercana a tierra de la zona de aptitud del noroeste de la Isla, que en su punto más próximo a la costa está a poco más de cuatro kilómetros de distancia, aunque los impulsores de la iniciativa ya adelantan que, dependiendo de la tecnología disponible, que avanza a grandes pasos, pueden reducir en    número de máquinas y que están dispuestos a alejarlas algo más de la costa para reducir su visibilidad.

Todo ello se tratará en un proceso de negociación que justo arranca ahora y que, junto con los ajustes a que obliguen los análisis de impacto ambiental, terminarán definiendo un proyecto que prevé el aprovechamiento de las plataformas flotantes para el desarrollo de la acuicultura marina, en la que se quiere implicar a los pescadores.

La conexión con tierra en este caso no se plantea hasta la subestación de Es Mercadal, sino hasta la más cercana al emplazamiento escogido, Dragonera, en Maó, reduciendo el tendido a 14 kilómetros desde vértice más al sur del parque hasta tierra.

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