En Ciutadella, el proyecto de reforma del Camí de Baix se está demorando más del doble, en cuanto a tiempo de ejecución. Las obras empezaron a finales de noviembre, para que concluyeran en abril, en cinco meses, antes del inicio de la temporada turística. Sin embargo, el retraso supera ya los seis meses, y afectando los meses de mayor afluencia de visitantes, sin que el Ayuntamiento tenga todavía una fecha prevista para el final de obra.
Desde el mes de abril, en que la constructora Antonio y Diego SA debía tener ejecutado el proyecto, ha sido necesario concederle sucesivas prórrogas. Primero, hasta el 21 de junio, fecha que se fue modificando hasta el día de hoy.
En el Consistorio, el concejal responsable de Obra Pública, Miguel Ametller, apunta que «todavía quedan cosas por hacer». La calle está pavimentada casi en su totalidad, pero faltan los accesos a las viviendas, donde permanecen los tablones ante las puertas. «Es un tema de conexiones de electricidad», indica el concejal, además de otras intervenciones «en las barandillas» de hierro forjado que se han instalado. Por eso, «tenemos que reunirnos con la empresa», para concretar los trabajos que están pendientes.
Sanción
Ametller no se aventuró a cuantificar la sanción que puede implicar esta demora. Para ello habrá que esperar a la liquidación. No obstante, hasta el 21 de junio el Ayuntamiento ya calculaba una multa de 30.526 euros, a razón de 622,99 euros por día excedido, según consta en el contrato de adjudicación. Esta cuantía podrá crecer considerablemente, hasta los 118.000 euros, teniendo en cuenta que, hasta el 31 de octubre, el retraso acumulado será de 190 días, más del doble que los 152 días (5 meses) que había de plazo de ejecución. En total, las obras del Camí de Baix se han prolongado ya durante casi un año.