Alarma en el sector de la pesca de arrastre de Menorca y del Mediterráneo en general, ante la intención de la Comisión Europea de reducir drásticamente la pesca del bou. Esto supondría pasar de alrededor de 200 jornadas de trabajo anuales a tan solo 27, lo que se traduciría en el fin de esta modalidad de pesca al ser totalmente insostenible para las empresas. Todo ello anima a convocar jornadas de huelga los días 9 y 10 de diciembre.
La indignación en el sector es mayúscula, con un anuncio que llega justo antes del relevo al frente de la Comisión Europea. La noticia la recibieron este jueves las cofradías menorquinas, tras las reuniones que responsables de la secretaría general de Pesca del Gobierno español mantuvieron con las comunidades autónomas y los sectores pesqueros, para informar de las negociaciones del reglamento de capturas y cuotas para 2025.
«Quieren acabar con la pesca»
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Ciutadella, Xavier Marquès, vaticinó que «ya podemos cerrar» si la medida sigue adelante. «No tiene ni pies, ni cabeza, una cosa es que la pesca deba ser sostenible, y otra es no dejarnos pescar».
En la misma línea se pronuncia el presidente de los pescadores de Maó, Martí Mata, quien prevé que haya presencia menorquina en la huelga y las movilizaciones que se están preparando en Madrid, «para hacer presión» ante el Ejecutivo central español.
Y es que esos días tendrá lugar en Bruselas el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea, donde el Gobierno ya ha avanzado que defenderá unas medidas «acordes con las necesidades de la flota española, en base al mejor asesoramiento científico sobre el estado de las pesquerías y teniendo en cuenta el impacto social y económico», según señalaban el jueves desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A esto se agarran los pescadores de la Isla. «Parece que el Gobierno nos apoya, pero eso viene de Bruselas», señala Mata.
Los planes de la Comisión Europea reduce a 15.415 los días máximos de esfuerzo pesquero, entre la flota costera y la de arrastre. Teniendo en cuenta que en el Mediterráneo operan 565 embarcaciones, la cuota se queda en 27,3 días para cada una, según detalla Marquès, quien asegura que «iremos a Madrid a hacer lo que haga falta para que nos escuchen».
La esperanza del sector es que se trate de «una jugarreta política del comisario actual, que es un ecologista radical». Así, confía que «sea un anuncio ahora que se va, para poder decir luego que él dejó lista una reducción, si los que entran la echan para atrás», concluía Marquès.
El apunte
Marquès: «Con qué base científica deciden en Europa reducir las cuotas pesqueras»
El presidente de la Cofradía de Pescadores de Ciutadella, Xavier Marquès, considera fuera de lugar la propuesta de reducción de jornadas para la pesca de arrastre. Se apoya para afirmarlo en los «únicos estudios que hay en España, que son del Instituto Español de Oceanografía». Documento que, sostiene, «dice que las pesqueras están bien y nosotros lo corroboramos». «Dicen que hay que reducir las cuotas de gamba un 60 por ciento, porque dicen que se está agotando, pero según el IEO hay gamba y nosotros lo vemos, porque cada vez pescamos más». Por eso, se pregunta el patrón mayor «¿con qué base científica deciden en Europa reducir las cuotas?» y «¿para qué? En el súper está lleno de pescado que viene de otros lugares que sí pueden pescar, y en Europa no nos quieren dejar vivir», denuncia molesto Marquès.