Ports de les Illes Balears descarta finalmente convertir las viviendas de la calle del Governador de Fornells en un bar-restaurante, tal como era su intención, y planea destinarlas a servicios portuarios.
La comunidad autónoma recuperó en 2018 estas antiguas casas en concesión situadas en primera línea de mar -una de la cuales perteneció a la familia del empresario Fèlix Millet- en virtud de la aplicación de la Ley de Costas, pero desde entonces permanecen vacías y sin uso.
Cambio de uso
El cambio de postura de PortsIB llega después de que quedaran desiertas las dos licitaciones para la gestión de un bar-restaurante que debía ubicarse en las cuatro viviendas —una iniciativa promovida por el anterior Govern—, lo que llevó al ente portuario a plantearse si procedía un tercer intento o, por el contrario, era preferible remodelar los inmuebles y darles otro uso. El canon anual que se pedía era de 30.000 euros y el periodo de la concesión de 15 años. También corrían a cargo del concesionario los costes de reforma.
Ahora, desde el Govern se considera que la oferta de restauración en Fornells ya está cubierta, por lo que se optará por destinar las viviendas a oficinas o almacenes vinculados a la actividad portuaria. «En ningún caso se deben convertir en cafeterías o restaurantes, porque ya hay suficiente oferta de este tipo en el conjunto de Fornells y, además, no es su función», señaló ayer el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, durante el acto de entrega de los nuevos pantalanes del puerto a las empresas adjudicatarias.
Lafuente explicó que el criterio actual es que todos los inmuebles situados en la zona portuaria deben tener una función relacionada con el puerto, ya sea para cubrir las necesidades de las administraciones encargadas de su gestión o de las empresas vinculadas al ámbito marítimo. «Los edificios en zona portuaria tienen que destinarse siempre a dar servicio al puerto, y esta es la línea que estamos siguiendo en todos los puertos gestionados por PortsIB», subrayó.
Por todo ello, ahora desde el Govern se trabaja en la recuperación de los inmuebles y en la concreción de sus nuevos usos. «Los servicios técnicos están trabajando en definir el proceso de restauración y mantenimiento de estos edificios, pero siempre con una vocación de servicios portuarios», subrayó el conseller.
Cabe recordar que el anterior Govern de izquierdas también dio marcha atrás de su pretensión inicial de instalar un bar en el nuevo edificio de Es Pla, donde finalmente se han ubicado oficinas portuarias y de información turística.
Així com ho tenen,només podran fer solls!!