La entidad ecologista GOB ha alertado de la «nueva amenaza urbanística» en suelo rústico que supone el proyecto de construcción de una gran bodega en la finca de Torralba, en el camino de Macarella al sur de Ciutadella, que multiplica casi por diez la edificabilidad máxima permitida en la zona.
La organización ecologista ha alegado contra la declaración de interés general de la propuesta, que se plantea sobre suelo de especial protección y en una área de alto peligro de incendio.
La bodega proyectada tiene 14.420 metros cúbicos, un edificio que excede en un 960 por cien lo permitido, por lo que se precisa el interés general para que el Consell de Menorca le exima de cumplir los parámetros urbanísticos en vigor.
Según destacan los ecologistas, este es ya el tercer intento que realizan los promotores para hacer realidad esta gran bodega, ya que los dos proyectos anteriores fueron desestimados por los grandes impactos que generaban.
El problema, explica la entidad, es que existe un precedente, puesto que a finales del año pasado se autorizó un proyecto similar en una finca cercana, también en Ciutadella.
El GOB entiende que las exoneraciones de usos agrarios no deberían superar nunca el 50 % de lo permitido, por lo que resulta «inadmisible» proponer crecimientos de casi el 1.000 por cien de aquello que regula la legislación.
Este tipo de propuestas, mantiene la organización, son más propias del suelo industrial que del rústico, como ya han hecho otras productoras de vino que han tenido que establecerse en los polígonos.
Tampoco la gran cantidad de agua que se requiere para llevar a cabo el proyecto está garantizada, advierte el GOB, que ha pedido extremar la vigilancia para evitar que los cinco depósitos previstos no se acaben transformando en piscinas.
Entre las empresas que participan en el diseño del proyecto se encuentra una que ya ha sido expedientada en otras dos ocasiones por este tipo de prácticas.
Por último, el GOB ha cuestionado qué pasaría si el negocio agrario que se plantea en estos grandes edificios no funciona y si, en lugar de almacenes agrarios, se transformaran en apartamentos, con la revalorización inmobiliaria correspondiente.
«Ubicar edificios faraónicos en suelo rústico es un grave error», asegura y pide que o bien se aprovechen los edificios ya existentes o se derive la actividad hacia suelo industrial.
baixamanerEso de que se preocupan por cosas que afectan a todos, lo pongo en duda, como es que nunca dicen nada del humo de Gesa, porque la Albufera se esta muriendo y muchas otras cosas, y ellos calladitos