El Govern volvió ayer a mostrar su rechazo al proyecto de la empresa francesa Qair para instalar doce molinos para la generación de energía eólica a dos millas de la costa norte de Menorca. Lo manifestó ayer el conseller de Energía, Alejandro Sáenz de San Pedro, durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Parlament, para conocer el posicionamiento del Ejecutivo sobre este proyecto.
De hecho el Govern ya se ha mostrado en contra, con sendos informes requeridos por el Ministerio de la Transición Ecológica, de los dos proyectos que se han presentado hasta la fecha en agua de aptitud para la eólica marina que se han delimitado al este y noreste de la Isla. Sáenz de San Pedro resaltó que el de Qair sería el «mayor proyecto» de energía eólica en Europa.
Comportaría una inversión de 800 millones de euros y conseguiría generar una potencia de unos 180 megavatios (MW). En ese sentido, reconoció que la iniciativa «genera un debate técnico, ambiental y social», por lo que remarcó que, con la información de la que dispone el Govern, «no es aceptable» desde el punto de vista social.
Uno de los argumentos que expuso es que la Isla, en verano, alcanza picos de demanda de hasta 150 MW y que este proyecto tendría una dimensión «desproporcionada» para las necesidades de estos momentos álgidos de demanda energética, aunque en todo el momento se ha planteado que la instalación iba a exportar la energía producida fuera de la Isla con la instalación del segundo cable submarino con Mallorca.
El conseller apuntó que, en base a los informes de la Dirección General de Armonización Urbanística y Evaluación Ambiental, resulta «difícil» encontrar argumentos técnicos en materia medioambiental para proseguir y promover este tipo de infraestructuras, aunque también reconoció que se trata de informes «no vinculantes» que analizan la «dificultad de la viabilidad técnica, social y medioambiental». La decisión está en manos del Gobierno central.
«Este Govern ha demostrado estar al lado de la transición energética efectiva, desde el incentivo real a proyectos transformadores para la región, pero que sean respetuosas con el medio ambiente y, sobre todo, la realidad de las islas», subrayó. Por eso incidió en que no se trata de «abrir la puerta a cualquier tipo de iniciativa», sino que hay que garantizar que «tengan sentido técnico, ambiental y social».
PiliGracias por tu deferencia al contestarme, la cual aprecio en lo que vale pero solamente contestaba a un interpelación personal que previamente tu me habías hecho. Nada más que eso. Bon Cap de setmana a tothom!