La plantilla de trabajadores del Geriátrico y Centro de Día de Sant Lluís ha salido al paso para dar su versión de la crisis abierta en la residencia. En un comunicado aportan una revisión cronológica de los acontecimientos que desde marzo, cuando ocurre al cambio de gestión de Hestia a Serveo, a ahora han ido sucediéndose, y concluye en que lo que antes era una infraestructura ejemplar, «nunca más será lo que fue», también en alusión a la labor que habría desarrollado la gerente dimisionaria, Jéssica Ametller, y a la pérdida de espacios y recursos humanos en parangón a años atrás.
La nota subraya que cuando se produce el citado trasvase en la gerencia, empieza la «sensación de agobio y preocupación» en una parte de la plantilla, a la que se modificaron horarios por eso, lo que en consecuencia obligó a «reorganizar todo el trabajo».
Paralelamente fue en aumento la impresión de «abandono» al carecer de «uniformes, ordenadores o móviles», lo que también «dificultaba» la comunicación entre trabajadores y familiares o el poder llevar a cabo según qué tareas administrativas.
Asimismo, los trabajadores reprochan que los fines de semana la empresa gestora no atendía «las consultas de carácter urgente», a menudo derivadas de dejar a un solo trabajador para ocuparse de las dos plantas de usuarios.
De eso y más se informó al Ayuntamiento de Sant Lluís el pasado 4 de junio, indica el comunicado, lo que «desmiente» que el consistorio arguya «desconocimiento» de la situación.
Los trabajadores tienen «claro» que la gestión del centro se rige «por los mínimos establecidos por el Ayuntamiento», lo que «invita a reflexionar» si no cabría haber «pensado» antes si esos «mínimos eran suficientes». «No es coherente tener el mismo número de limpiadoras, trabajando las mismas horas teniendo que limpiar ahora el doble de espacio», plantea la nota, reflexión que hace extensiva al servicio de «lavandería», que también ha duplicado su volumen de trabajo. Según los trabajadores, la renuncia al cargo de la gerente «agrava» toda esta problemática, en la que «la Administración pública es responsable».
El colectivo de trabajadores no niega que pueda haber cometido errores, que en ciertos casos pero «se han descontextualizado» y concluyen «tener claro» que el Geriátrico de Sant Lluís, «nunca más será lo que fue, principalmente porque nos falta la persona que lo impulsó», además de por la falta de «espacio y de manos suficientes para volver a esos días de actividades, risas, bailes, canciones, carícias y mimos».
Hasta aquíEres tan miserable, que ni siquiera te atreves a poner tu nombre. Seguro que no eres de aquí, e intentas destrozar todo lo que sea progreso y beneficios. Pues te tienen muy calado. A la vista está, el éxito que consigues con tus paranoias mentales y conspiranóicas.