La ejecución por fases que plantea el Ayuntamiento salva por ahora el monolito franquista, que el concurso de ideas directamente eliminaba de la futura configuración de la plaza. El arquitecto Joan Josep Gomila entiende que sería lo mejor y justifica su supresión en el hecho de que el futuro del obelisco queda supeditado a futuras gestiones del Ayuntamiento con el Ministerio de Defensa. El alcalde pospone también cualquier decisión al respecto.
De hecho, la última vez que se pidió formalmente su retirada fue a finales de 2021 cuando, a raíz de la entrada en vigor de la Ley de Memoria Histórica, la senadora Elisenda Pérez (ERC) tanteó al Gobierno, pero la respuesta de la entonces ministra de Defensa, Margarita Robles, fue negativa. Argumentó que en 2009 ya se habían eliminado las alusiones al franquismo y se había sustituido el escudo con el águila imperial por el emblema constitucional.
El obelisco, inaugurado el 30 de octubre de 1939 y construido en el lugar de un talaiot con piedras procedentes de yacimientos como el de Cornia, tiene 21 metros de altura y preside aún, 86 años después, el espacio ajardinado de la residencia militar existente al fondo de la plaza. La crónica del diario ‘Arriba España’ lo definió como una ‘Aguja viva hacia el cielo’.
«El patrimonio histórico de Menorca fue utilizado como símbolo de poder sobre los vencidos, de legitimación de la Dictadura y de modificación de su significado», resume la arqueóloga Cristina Rita. El historiador Miquel López aboga por su reinterpretación.
Antoni MarquesUn altre que insulta, es que no tenen arguments per justificar lo injustificable ? Franco va ser un assassí, ho posa a tot arreu, el mes gran assassí en la historia d'Espanya, sino miri la xifra de morts que va provocar, morts tan espanyols com vostè i jo, o sigui que no insulti.