La madre del niño sustraído en Ciutadella lleva tres meses viviendo en Bruselas

Poco después de las 12 del mediodía de ayer, Francesc Marqués pudo reencontrarse con su hijo en la clínica Sainte Anne-Saint Remi, de Bruselas. Habían transcurrido casi ocho meses desde que se despidiera de él en Ciutadella cuando el menor se marchó con su madre a Villanueva de la Serena para pasar un mes de vacaciones junto a la familia materna y, finalmente, no regresar a la Isla. Ella y el niño llevaban tres meses viviendo en la capital belga puesto que la madre había fijado allí su residencia y había escolarizado al menor en un colegio de la ciudad.

Marqués salió con urgencia de los Juzgados de Bruselas poco antes, cuando la jueza de Menores decidió que el hijo volvería con él a Ciutadella. Acababa de resolver que el niño de 7 años tenía que regresar con su padre para seguir residiendo en Ciutadella, en cumplimiento del auto del 29 de septiembre, elaborado por el juez del Juzgado de Instrucción número 1 de la ciudad del poniente insular.

En apenas una hora, la jueza, de acuerdo con la petición del fiscal para que el menor fuera devuelto a su padre, determinó el futuro inmediato del niño, que se encontraba desde el viernes en esa clínica bajo tutela del estado belga mientras se resolvía si regresaba a España con su padre, al no existir ningún riesgo para el menor, o permanecía en Bruselas. La madre, presente en la sala, sin asistencia letrada, apenas tomó la palabra en el acto que se celebró en el mismo despacho de la magistrada.

La mujer había sido detenida por la policía belga el viernes, en cumplimiento de la orden internacional de busca y captura tras haber sido localizada en Bruselas a partir de una laboriosa investigación a cargo de la Policía Nacional española y la de aquel país. Fue entonces, ya separada de su hijo cuando ella declararía que se había trasladado a Bélgica por haber sufrido maltrato de su expareja y porque la justicia española no la había asistido como precisaba. Quedó en libertad provisional tras prestar declaración pero ahora, en principio, no puede abandonar Bélgica hasta que la justicia de aquel país decida si permite su devolución a España para ser juzgada por sustracción del menor y desobediencia al haber incumplido la orden de devolvérselo al padre. Ese auto incluía la suspensión de la patria potestad y del régimen de custodia compartida pero la jueza belga permitirá que mañana pueda despedirse de él, con un asistente social.

La abogada del padre, Sara Taltavull, y la letrada belga de Amberes contratada por él, tramitan la expedición del DNI del menor para que mañana, si es posible, puedan volar hacia España una vez la jueza firme y les entregue la resolución que les adelantó ayer.