El hombre que acompañaba a agresor y víctima mortal en la pasada Nochebuena, entre las calles Bisbe Sever y Vasallo, de Maó, también ha quedado acusado del delito de omisión de socorro mientras continúan instruyéndose las diligencias del caso.
El agresor, de 39 años y natural de Maó, se encuentra en prisión preventiva acusado de homicidio porque a resultas de la paliza que le dio al que era su amigo tras una discusión en aquel lugar de la ciudad, aquel acabó falleciendo una semana después por un derrame cerebral irreversible.
Según la declaración de un testigo que presenció los golpes, tanto el responsable de la fatídica agresión como el amigo que les acompañaba acabaron marchándose del lugar antes de que llegaran tanto la Policía Local y Nacional como los técnicos sanitarios que fueron avisados por los agentes del orden, mientras el cuerpo de la víctima yacía en el suelo junto a un coche que estaba aparcado al inicio de la calle.
Se marcharon por separado. Primero lo hizo el acusado de homicidio por la calle Bisbe Sever hacia la de Sant Esteve, y unos metros más atrás le siguió el amigo que, por el mismo motivo, ha sido acusado ahora del delito de omisión de socorro.
Antes, habían intentado que la víctima se levantara después que el principal agresor le hubiera golpeado y, presuntamente, pateado en la cabeza cuando ya estaba en el suelo.
La defensa del hombre que está en prisión trata de demostrar que existen dudas sobre si se produjeron o no las patadas en la cabeza que habrían podido causar el derrame de la víctima, puesto que el ángulo de visión que podía tener el testigo desde una terraza próxima queda limitado como para asegurar que estas se habían producido.
Esta circunstancia es clave para el desarrollo del proceso puesto que determinará si hubo o no ensañamiento por parte del hombre acusado de homicidio.