Trasmed ha suspendido su propuesta 'TrasmedWeekend' que había programado en el puerto de Eivissa y que preveía aplicar también en los muelles de Maó para ofrecer a los pasajeros estancias a bordo durante algunos fines de semana de esta temporada alta. Una controvertida iniciativa que generó, desde su anuncio, una fuerte polémica por considerarse contraria a las políticas de contención turística.
La naviera del Grupo Grimaldi ha decidido recular ante el aluvión de críticas sociales e institucionales, que ponían el foco en que la propuesta del barco-hotel de Trasmed, además de suponer una «competencia desleal» para los hoteles, se saltaba el límite de plazas turísticas de Menorca y no se ajustaba al marco normativo actual ni a los usos previstos para el puerto de Maó.
Tras una reunión mantenida este lunes con la Autoridad Portuaria de Balears (APB) y el Govern balear, Trasmed ha aceptado reconsiderar el proyecto, aunque ha defendido que «se encontraba dentro de la más absoluta legalidad». Ha accedido a suspender su propuesta atendiendo al debate suscitado «con la voluntad firme de contribuir positivamente a los destinos en los que operamos».
La iniciativa de Trasmed de ofrecer a los pasajeros fines de semana a bordo de un barco en el puerto de Eivissa fue calificada por el Consell como un «hotel encubierto». La institución insular afirmó, además, que se trataba de una «línea roja» que no debía cruzarse y acusaba a la naviera de «extralimitarse» en su actividad en perjuicio de la isla.
El proyecto iba a materializarse en Eivissa a partir del 27 de junio e iba a estar activo hasta finales de septiembre. En el caso de Menorca, el plan estaba «en fase de confirmación» y, si se cumplían las previsiones, también se iba a poner en funcionamiento a final de este mes. Sin embargo, en el encuentro del lunes no se habló de forma concreta de la afectación del proyecto en la Isla porque tanto la APB como Trasmed aseguran que la iniciativa solo estaba confirmada y programada en Eivissa.
El buque que la naviera podía destinar al proyecto en el puerto de Maó era el «Ciudad de Barcelona», con capacidad para alojar hasta 500 turistas en sus 124 camarotes. Esta posibilidad generó el rechazo unánime y frontal del espectro político, a izquierda y derecha, así como de la patronal hotelera Ashome.
«Es una buena noticia»
El golpe de timón de Trasmed ha suscitado ya las primeras reacciones en el ámbito político. «Celebramos la suspensión del barco-hotel en Eivissa y, por tanto, en Menorca. Es una buena noticia», ha escrito el presidente del Consell de Menorca, Adolfo Vilafranca, en su cuenta de X.
Vilafranca ha alabado la «reconducción» del proyecto «con éxito gracias a la rápida gestión de la APB». Ha insistido, además, en la idea de que esta propuesta de la naviera del Grupo Grimaldi en el puerto de Maó «no entraba en nuestros planes de avanzar hacia un turismo de calidad y sostenible».
Menor kkSi no te gusta el islote,ni vivir con gente ke de dedica a la produccion de lacteos.Pues nada a tomar por ....de aki ya estas tardando