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Es Castell pide a sus 'hortals' reducir el consumo de energía y agua para poder legalizarse

El Consistorio somete a pleno mañana los requisitos técnicos que deberán cumplir los propietarios para acogerse a la regularización

Binissaida es el principal núcleo de construcciones en suelo rústico de Es Castell | Foto: Gemma Andreu

| Es Castell |

Es Castell se sumará mañana a los municipios de la Isla que han activado el procedimiento de legalización extraordinaria de construcciones en suelo rústico. Entre las principales medidas que se someten a consideración del pleno, se contempla que aquellas parcelas que no dispongan de una calificación energética A o de sistemas de producción de energía renovable deberán acreditar una reducción del consumo de energía primaria no renovable, refiriéndose a los combustibles fósiles.

Para ello, será obligatorio presentar certificados energéticos, elaborados que permitan comparar la situación previa y posterior y demuestren una mejora en la calificación energética de la finca.
En la misma línea, los criterios de eficiencia hídrica establecidos los proyectos deberán prever actuaciones para reducir la demanda anual de agua del edificio. Esta reducción deberá justificarse mediante la instalación de dispositivos de recogida y reutilización de aguas pluviales o grises, así como su aprovechamiento para las necesidades propias del inmueble.

Finalmente, a diferencia de Ferreries, Es Castell sí incorpora medidas específicas contra la contaminación lumínica. Establecen que los proyectos deberán garantizar que no se generen emisiones de luz hacia el exterior, tanto desde luminarias interiores como exteriores. Asimismo, en zonas rústicas de alto valor ambiental, las luminarias deberán cumplir un flujo hemisférico no superior al 0 por ciento, y solo se permitirá la instalación de lámparas de tipo A, más respetuosas con el entorno nocturno.

Criterios estéticos para favorecer la integración paisajística

Las condiciones estéticas que contempla Es Castell, al igual que en Ferreries y otros municipios de la Isla, están especialmente detalladas. Se establece la prohibición de las cubiertas metálicas, así como de los acabados superficiales que no guarden relación con el entorno natural donde se ubiquen las edificaciones.

Las cubiertas podrán ser planas o inclinadas, con pendientes iguales o superiores al treinta por ciento. En cuanto a los materiales, los muros exteriores deberán construirse siguiendo la tradición rural menorquina, utilizando mampostería o marès. Si se opta por bloques de cerámica o de hormigón, será obligatorio pintarlos en color blanco o en rojo ‘inglés’, para favorecer su integración paisajística. Además, las bajantes de agua deberán ser preferentemente de cerámica o de chapa metálica, quedando prohibidas las realizadas con PVC.

3 comentarios

user Jaume | Hace 6 meses

Pedimos a nuestros REPRESENTANTES políticos que no sean corruptos y el pueblo es el primero que construye ilegalmente y queremos aprovecharnos. Lo cuentas en cualquier país europeo serio y no se creen la AMNISTÍA de los hortales. Pelotazo especulativo a la vista!

Pili Pili | Hace 6 meses

Si un hortal es verdaderamente una explotación agrícola, necesita mucha agua.

l'amo_corso l'amo_corso | Hace 6 meses

Senyors, és es moment de fer ses obres pendents!! Per cert..si legalitzen açò, s'Splash també es pot quedar, no?

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