El Consell fijará en 120.000 el techo de vehículos de motor de todas las tipologías que pueden coincidir en Menorca. Es el límite que se establece en las conclusiones del estudio de carga presentado ayer, que servirá de base técnica para reglamentar la limitación que pretende empezar a aplicar en 2026. La cifra, que incluye tanto la flota de los residentes como la de vehículos desembarcados, apenas resta presión sobre la red viaria, que el año pasado registró una punta estival de 122.170. La aplicación de ese tope supondría –con el ejemplo de 2024– reducir un 1,8 por ciento el número de vehículos sobre la Isla en la época de mayor congestión de tráfico.
La institución insular anunció que el creciente parque de vehículos de residentes, que el año pasado se saldó con poco más de 86.000, queda eximido de una regulación que se ceñirá a limitar la entrada de vehículos foráneos. En el caso del último año cerrado el máximo sería de 33.977, pero el estudio de carga estima que la tendencia al alza en la matriculación de vehículos en la Isla se mantendrá y que ese tope para las llegadas se irá reduciendo. Para el año en curso se estima que ya descendería a 33.000 y que la limitación, de aplicarse en 2025, reduciría en 3.147 la entrada de vehículos, un nueve por ciento.
El estudio, elaborado por la consultora Cinesi, establece cupos de entrada por tipología. El mayor porcentaje, el 60 por ciento, se reserva para los vehículos de uso particular, los visitantes que llegan con su propio medio de transporte a la Isla. Así, tomando el año 2024 como referencia, con ese máximo de entradas de casi 34.000 vehículos, se permitiría la entrada de 16.126 turismos y de 4.243 motocicletas de particulares. El otro 40 por ciento es para los vehículos destinados al rent a car, con un máximo de 10.750 turismos y 2.828 motocicletas.
En este punto, cabe destacar que los vehículos de las empresas locales, incluidas las dedicadas al alquiler, quedarán al margen de la regulación, que afectará a las multinacionales que cada año importan flota registrada fuera de la Isla. En el listado de exenciones se incluirán también los dueños de una segunda residencia, a razón de un vehículo por propietario, los transportes comerciales, de carácter industrial, los vehículos oficiales y de servicio público, los históricos asociados a un club de vehículos clásicos y propiedades de conductores con movilidad reducida. Para el resto, la solicitud de autorización para circular por Menorca será obligatoria y supeditada a que no se superen los límites, en principio entre el 1 de junio y el 30 de septiembre, aunque el Consell podrá ajustar ese periodo si lo considera oportuno.
Dudas sobre los plazos
Durante la presentación del estudio, el presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, lo defendió como una «herramienta imprescindible, fundamental para el futuro de Menorca» y dio por razonable el techo de vehículos que propone. Subrayó que «por primera vez se pondrán límites» con medidas que se tomarán desde el «rigor y la seriedad», buscando el máximo consenso y «protegiendo la movilidad de los residentes». En ese sentido afirmó que el anterior estudio elaborado por el gobierno tripartito planteaba reducciones indiscriminadas de la movilidad del 30 por ciento en julio y agosto y del 20 por ciento en junio y septiembre, afectando tanto a residentes como turistas y sin especificar un mecanismo claro de control ni segmentación por tipo de vehículo.
Vilafranca anunció hace menos de una semana que la limitación de vehículos se aplicará a partir del año próximo, pero el conseller de Movilidad, Juan Manuel Delgado, sembró la duda sobre el cumplimiento de esos plazos. Detalló el complejo procedimiento que queda por delante para aprobar el reglamento, la licitación para la instalación de cámaras y de los sistemas informático, la gestión de sanciones o el establecimiento de cuotas de vehículos. Una tramitación para la que se prevé un «un margen de actuación de entre seis y doce meses» en un departamento que tiene «un handicap», que está tramitando en paralelo asuntos trascendentes como la aprobación de las nuevas concesiones de transporte público, caducadas desde 2020, que se llevará a pleno este mes y «serán clave para el futuro de la movilidad de la Isla», y la nueva concesión del servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV).
Jo visc a Eivissa, on ja s’aplica una restricció, i la trob del tot insuficient