El equipo de gobierno formado por PSOE, PSM y Ciutadella Endavant culpó ayer al Partido Popular por las muestras de violencia que se produjeron el miércoles, durante el acto institucional del 9 de Juliol, coincidiendo con la manifestación contra la peatonalización de la Plaça des Born. Un señalamiento que el grupo popular rechazó frontalmente.
La concentración convocada contra la peatonalización «improvisada y mal hecha» de la plaza, había sido pacífica hasta que la corporación municipal pasó por delante, cuando se dirigía al Teatre des Born, donde tuvo lugar el Pleno Extraordinario del 9 de Juliol. Fue entonces cuando se produjeron abucheos y gritos contra el equipo de gobierno y peticiones de dimisión para el alcalde.
Sin embargo, fue al concluir el acto, al dirigirse los representantes municipales al obelisco para realizar la tradicional ofrenda floral, cuando se produjeron los altercados más graves. Entre los asistentes hubo quien profirió insultos al equipo de gobierno y se llegó a lanzar un vaso al primer edil, alcanzándole en la pierna y rociándolo con la bebida.
«Estos episodios de violencia no son fruto de la discrepancia legítima ni del desacuerdo con un proyecto urbanístico. Son la consecuencia directa de meses de desinformación, manipulación y agitación constante por parte del Partido Popular de Ciutadella, que ha alimentado el conflicto y la crispación social con mentiras, cifras hinchadas y acusaciones infundadas», acusaron desde el gobierno.
El tripartito expresó su «condena por los incidentes y actos violentos», que «pusieron en riesgo la integridad física de representantes públicos y asistentes, no tienen cabida en una sociedad democrática, ni pueden ser justificadas por ninguna discrepancia política». Asimismo, defendió su proyecto de peatonalización, asegurando que «es falso que este proceso se haya llevado a cabo con precipitación», ya que «hace más de un año que se planifica con rigor y criterios técnicos» y «tampoco es cierto que no se hayan escuchado las voces de la ciudadanía», habiendo contado con «todas las entidades y asociaciones que han querido participar».
Cruce de acusaciones
«Desde el PP condenamos sin matices la violencia, esta no tiene cabida en una sociedad democrática», afirmaba ayer Juana Mari Pons. Aun así, la portavoz del grupo municipal popular quiso desvincular la agresión al alcalde, «un hecho puntual no desvirtúa la manifestación, la gente no está contenta con la peatonalización». «En el pleno ya dijimos que apoyaríamos las iniciativas en contra de un proyecto hecho sin consenso y hecho a la carrera en pleno verano», criticó.
El partido señaló en un comunicado que «acusar al PP de mover los hilos de estas protestas e instigar actos violentos es absolutamente irresponsable», es «un intento de girar la tortilla, victimismo puro». Además, sobre las acusaciones del tripartito de «difundir falsedades o generar desinformación, son totalmente falsas». Así, «el equipo de gobierno intenta trasladar la responsabilidad al PP, cuando son ellos los únicos responsables de esta situación».
En su nota, el Ayuntamiento apela al «diálogo, a la convivencia y a la responsabilidad compartida» y reclaman «esperar los próximos meses para hacer una valoración rigurosa y global de la temporada, con estudios técnicos y económicos, que permitan comparar datos objetivos y tomar decisiones fundamentadas». Y «no se puede permitir que el debate público se contamine con opiniones desviadas, mentiras y desinformaciones promovidas por ciertos partidos y medios de comunicación».
Vilafranca resta importancia al conflicto
A la salida del Teatre des Born, algunos manifestantes culparon al presidente del Consell por la supresión de la parada de autobuses de Es Pins, dando vía libre al proyecto del Consistorio. Adolfo Vilafranca restó importancia a este hecho, «solo expliqué que el Consell no tiene la competencia para cambiar paradas, es del Ayuntamiento, pero si se cumplen las condiciones, se tiene que autorizar». Vilafranca rechazó la violencia y defendió el derecho de manifestación.
Era d'esperar, s'esquerra fent-se seu es verb manifestar-se i donant per fet que és un dret que només tenen ells. I com que ells no han convocat sa manifestació i no sona pinyeta pinyol per maquillar s'assistència de fillets, s'aferren a s'actuació de dos impresentables per declarar que és un acte agressiu, de violencia, i que tots es qui hi eren són uns fatxes. Fatxisme és lo que està fent es govern tripartit, imposar sense escoltar ni consultar a es poble de Ciutadella. Born peatonal SI, pero NO aixi.