El Consell no atenderá la petición del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, quien, en una carta enviada el martes al presidente Adolfo Vilafranca y a la presidenta del Govern, Marga Prohens, solicitaba paralizar el proyecto de reforma de la carretera en el tramo de las navetas talayóticas de Rafal Rubí, hasta contar con el aval explícito de la Unesco, algo que todavía no se ha producido.
Desde el Consell consideran que la misiva del Ministerio supone «una grave injerencia en las competencias del Consell en materia de carreteras y patrimonio». «Los menorquines sabemos cómo tenemos que hacer las cosas y no necesitamos que nadie desde Madrid nos lo diga», ha aseverado Vilafranca en una rueda de prensa convocada este jueves, en la que ha comparecido junto al conseller de Medio Ambiente, Simón Gornés.
Por ello, el equipo de gobierno del PP ha reafirmado su voluntad de continuar con el proyecto de reforma de la carretera, que incluye la finalización de la polémica rotonda a doble nivel, tal como los populares habían planteado en 2014.
«Maniobra política fea»
Vilafranca también ha calificado la carta enviada por el ministro Urtasun como «una maniobra política fea». «Cuando hay voluntad de tratar y resolver los temas, no se hace pública una carta antes de que llegue a su destinatario, y esto es lo que se ha hecho, seguramente ante la petición desesperada de Més per Menorca y el PSOE», ha lamentado.
El presidente ha acusado además al ministro de politizar las obras de la carretera general con el objetivo de obtener rédito político en una cuestión que, ha asegurado, no es de su competencia. Asimismo, le ha pedido respeto por la autonomía de los menorquines y del Consell. «Si esta carta pretende influir en la Unesco y perjudicar a los ciudadanos de Menorca, creemos que se trata de una grave irresponsabilidad», ha añadido.
Desde el Consell también han asegurado que todos los técnicos del Consell, así como los informes externos que se han solicitado, han informado favorablemente sobre el proyecto de Rafal Rubí, que también tiene el aval del Consejo Científico de la Agencia Talayótica. «Lo que hemos aprobado es un proyecto que mejorará de manera sustancial la seguridad de la carretera, sin perjudicar la protección del patrimonio», ha remarcado Vilafranca.
En este sentido, el presidente ha lamentado que «se haya intentado desacreditar a Jordi Tresserras», autor del informe de evaluación patrimonial y paisajística, en el que se proponen medidas de mitigación —como la instalación de una pantalla vegetal— para reducir el impacto de la rotonda en las navetas talayóticas.
¿Peligra el Patrimonio Mundial?
Preguntado sobre si avanzar con el proyecto sin contar con una respuesta formal de la Unesco podría poner en riesgo la declaración de la Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial —tal como advierten el ministro Urtasun, los partidos de izquierda y entidades como el GOB—, Vilafranca se ha mostrado convencido de que no existe ningún peligro.
«No sabemos cuándo se van a pronunciar, pero tenemos la seguridad de que la Unesco lo hará estrictamente desde un punto de vista técnico y no aceptará injerencias políticas como la del actual ministro de Cultura del Gobierno», ha afirmado Vilafranca.
A pesar de ello, el presidente ha reconocido que no se han realizado gestiones para poder dar por seguro el visto bueno de la Unesco. «No sufrimos por la declaración», ha insistido. «¿Quién tiene que desacreditar a todos los técnicos de la casa que han informado de manera favorable? ¿Quién tiene que ir en contra de lo que quiere hacer un equipo de gobierno elegido democráticamente y que lo llevaba en su programa electoral?», se ha preguntado.
Vilafranca también ha señalado que el informe de la Unesco «era de recomendaciones, no de obligaciones», y ha asegurado que «en él solo se indicaba la necesidad de retirar los restos de obra en la zona de Rafal Rubí, pero no se hacía ninguna referencia a un puente».
Vosatres si que sou lletjos