La Policía Local de Maó realiza controles periódicos para comprobar la aplicación y el cumplimiento de las medidas restrictivas que implantó el Ayuntamiento a finales de julio, en el marco del plan de emergencia por sequía en el municipio.
«Es imposible un control absoluto, pero los agentes sí realizan visitas tanto a chalés particulares como a empresas de alquiler de automóviles y de limpieza para realizar un seguimiento», explicó ayer el alcalde, Héctor Pons.
Los policías hacen lecturas de los contadores, lo que permite comprobar si desciende el uso del líquido elemento porque hay voluntad de hacerlo, que es de lo que se trata. «El objetivo de las medidas no es fastidiar a nadie, sino concienciar de que se trata de un bien escaso». Recuerda, no obstante, que las medidas no son todas cien por cien prohibitivas, sino que buscan poner límites necesarios.
El riego ornamental, lavado de coches, embarcaciones y terrazas utilizando mangueras, así como la recarga de cruceros, son las principales medidas que difundió el equipo de gobierno en un bando municipal del pasado 29 de julio. No están restringidas las duchas en la piscina municipal, tampoco en las de los hoteles o comunidades, pero se pide un uso responsable de las mismas.
Desde entonces el alcalde admite que se han levantado varias actas por posibles infracciones, lo que no supone que vayan a acabar en denuncias.
Pons se pregunta cómo es posible que ni el Consell ni ningún otro ayuntamiento de la Isla haya optado por dictar las medidas restrictivas sobre el uso del agua. Entiende, no obstante, que el municipio mahonés aloja más rent a car y estaciones de servicio en los que se consume mayor cantidad de agua.
DavidNo en tens ni idea, s'aigua que empren per fer net ? es carrers l'agafen de la xarxa d'aigua potable des poble .En quant a lo que dius que està net, passa per davant es bar " Las Vegas" i tot és carrer nou ,ESTÀ PLE DE BRUTICIA I TAQUES NEGRES AFERRADA AL TERRA