El inicio de la subasta de los 60 pisos de la avenida Verge del Toro de Alaior, con motivo de la quiebra de la promotora, generó ayer una reacción de distintos partidos de izquierdas que coinciden en solicitar tanto a la Sareb como al Govern balear, a través de la opción de tanteo y retracto que tiene la administración, que se hagan con los inmuebles. El objetivo, afirman, es que las familias que residen allí no terminen en la calle si el edificio acaba en manos privadas.
Desde Avançam Alaior expresaron ayer su «profunda preocupación» por la situación de las familias afectadas, ante lo que reclama a las administraciones «eficacia y responsabilidad». El grupo apunta también al Ayuntamiento de Alaior para que «se implique de forma más decisiva en la defensa de los vecinos», explorando «vías legales para evitar posibles desalojos». Su portavoz, Isa Allès, asegura que «estas familias no pueden quedar desamparadas por falta de voluntad política». Pone el acento en la incertidumbre que la situación actual genera en unidas de convivencia con niños y mayores a su cargo.
El PSOE ha anunciado una moción para que la situación «especialmente preocupante» de los pisos en subasta se aborde en el pleno municipal. Su portavoz, Antoni Mir, argumenta que «el Ayuntamiento ha de velar por los intereses de las familias afectadas». La moción insta a la Sareb a mantener los contratos actuales en el caso de que se haga con el bloque y al Govern para que se prepare para la posible compra. El diputado Pepe Mercadal explica que ya ha contactado con la Sareb y que está convencido de que pujará. El grupo socialista llama a todas las instituciones a ofrecer una respuesta coordinada y urgente al problema generado.
En cuanto a Podemos, recuerda que las familias se podrían ver abocadas a la calle por «un formalismo injusto» como fue no inscribir los pisos en el registro de la propiedad. Recuerda que la Sareb tiene un «límite máximo» a la hora de pujar, lo que podría ser un problema a la hora de evitar que caigan en manos privadas. Podemos reclama que el Ministerio de Vivienda «tome cartas en el asunto». Apunta que podría tratarse de una subasta fraudulenta al encontrarse el edificio en zona inundable.
Levantaros a las 6, trabajad diez horas y veréis como podéis compraros el piso, como ha hecho todo hijo de vecino, a no que me lo tienen que regalar, pero con mis impuestos NO.