La subasta pública de los 60 pisos del bloque situado a la entrada de Alaior se está convirtiendo en un reclamo para que pequeños inversores de toda España opten a adjudicarse alguna de estas viviendas sin la obligación de mantener a sus actuales inquilinos. Desde que el pasado 16 de septiembre se inició el plazo para pujar, distintas webs especializadas se brindan para hacer de intermediarias con los interesados en disputar la compra.
El hecho de que la subasta se plantee casa por casa facilita la entrada en la operación de inversores particulares. También pueden hacerlo los propios inquilinos, siempre que cuenten con el capital para ello. De hecho, los anuncios que han empezado a proliferar estos días en los portales inmobiliarios ofrecen la posibilidad de hacerse con alguno de estos pisos a partir de 137.000 euros, una cantidad estimada pero claramente por debajo del precio actual de mercado en Menorca.
La Sareb pujará hasta un límite
La esperanza de las familias afectadas es que sea la Sareb la que termine presentando la mejor oferta para adquirir los pisos y mantenga los contratos hasta que las casas sean transferidas a la nueva empresa estatal de vivienda. Para ello, no obstante, debe ser la que presente la mejor oferta y tiene un límite para ello que no va a exceder.
Tal como avanzó este diario, la subasta estará abierta hasta el próximo 6 de octubre, tiene en vilo a las familias que residen de alquiler en estos inmuebles. Con la ley en la mano, los actuales inquilinos no tienen derecho a mantener sus contratos cuando cambien de casero y, en medio de la grave crisis de acceso a la vivienda que sufre la Isla, su futuro habitacional queda en manos del mejor postor.
Las viviendas tienen un valor de tasación y subasta que se mueve entre los 211.900 euros por un piso de 60 metros cuadrados y los 378.170 euros por un dúplex de casi cien, aunque no existe un importe de salida mínimo con el que empezar a pujar.
Una reclamación de 12,3 millones
La suma de las cantidades en que han sido valorados los inmuebles asciende a 17,53 millones de euros, un 42 por ciento más de la cantidad que la Sareb reclama en el procedimiento de ejecución hipotecaria contra los antiguos promotores, la empresa Mussola y Bitacora Promociones SL.
Solo que se vendan los pisos al 70 por ciento de su valor de tasación, la Sareb ya podría recuperar los 12,3 millones que suma la cantidad, que entre deuda, intereses y costas, se le reclama a la promotora en el trámite de ejecución hipotecaria instado ante los juzgados de Maó por la propia Sareb.
Holatotalmente de acuerdo, los politicos de el estado español en general merecen un suspenso. La prueba la tenemos en los paises del norte de europa