La sociedad insular se enfrenta al rediseño de su modelo de desarrollo, necesita una nueva ‘vía menorquina’ con una estrategia consensuada a largo plazo, los próximos 25 años, para abordar nuevos retos y también problemas que vienen de tiempo atrás, pero que se han ido agudizando, como el descenso de las reservas hídricas, el cada vez más difícil acceso a la vivienda, el estancamiento de los salarios pese a la riqueza que genera el turismo, la inmigración, el envejecimiento demográfico, las listas de espera sanitarias, el estrés en las carreteras por el incremento de vehículos o la fuga de talento.
Esta es la primera conclusión que arrojaron ayer las cuatro horas de análisis intenso del presente para hacer propuestas de futuro, con la participación de ponentes de distintos ámbitos y sectores durante la celebración en el Llatzeret de Maó del Fòrum Menorca Mira al Futur, organizado por MENORCA · «Es Diari» con la colaboración de la Fundació Foment del Turisme.
Como punto de partida el sociólogo Gonzalo Adán expuso los principales resultados de la última encuesta del Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) para «Es Diari», extrapolando «los miedos e inquietudes» de los 1.021 residentes entrevistados.
La vivienda es el «primer filtro que decide quién puede quedarse y quién, aun queriendo hacerlo, se marcha» por los precios desorbitados y la falta de oferta. El pesimismo que destila el sondeo respecto a la situación actual de la vivienda en Menorca «es enorme» y puede conducir, si no se toman medidas, a la «pérdida de capital humano cuando más se necesita».
El turismo sostiene el empleo y la actividad económica pero también se ha acentuado el malestar social que genera en momentos punta, deja «congestión, presión ambiental y salarios que no despegan al ritmo del esfuerzo». Es una realidad que no se puede eludir en esa planificación a largo plazo que se considera necesaria, «no se cuestiona el turismo, se cuestiona su modelo y su distribución de beneficios», apuntó el director general del grupo hotelero Artiem, Willy Díaz Aliaga.
De seguir así, según el sociólogo Gonzalo Adán, más turismo no se traducirá en más bienestar, sino en más volumen y una peor experiencia, además, «aumentarán los conflictos entre turista y residente en temporada alta» y la marca Menorca correrá el riesgo de «banalizarse» por la devaluación de la calidad.
Demografía
Por otro lado, si algo marcará el futuro de la Isla es la evolución de su población. La amenaza del envejecimiento progresivo de los menorquines es real, así como la demanda de servicios especializados que eso conlleva, una realidad que convive con «la salida de jóvenes emprendedores y dificultades para cubrir plazas críticas», advierte el sociólogo Gonzalo Adán.
Hay que actuar, añade, porque «si no lo hacemos la pirámide se hará más vieja, la natalidad será baja y crecerá la dependencia de la migración en condiciones precarias, complicando el sostenimiento de los servicios y el equilibrio social».
No se puede separar este tema del fenómeno de la migración, una preocupación que los residentes manifestaron en sus respuestas, solo un 35 por ciento opinó que los inmigrantes ayudan a la economía local, un 41 por ciento cree que se aprovechan del escudo social y hasta un 67 por ciento se siente preocupado por esta cuestión.
El asunto social es complicado, admite el experto, pero apunta salidas, como incluir en ese Plan 2050 paquetes de ayuda al arraigo del residente –vivienda, guardería y transporte–, incentivos a la permanencia y programas de retorno del talento «junto con una migración integradora que conecte idioma, empleo y vivienda».
El apunte
Gonzalo Adán: «Si nos atenemos a la encuesta los menorquines son cada vez más pobres»
Las claves
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«Expulsión silenciosa y pérdida de capital humano cuando más lo necesita»
Adán señaló que no hacer nada, dejar el problema de la vivienda a la inercia, consolidará en Menorca una «expulsión silenciosa» de perfiles profesionales clave. No solo los jóvenes, también sanitarios, docentes, técnicos y familias, por la relación «inasumible» entre salario y alquiler.
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No renunciar a las tecnologías marinas para generar energía
La encuesta muestra el recelo de los menorquines hacia los parques eólicos marinos. La abogada Alba Sande señaló que esa tecnología «es una opción que debe estar sobre la mesa» y hay que ofrecer datos para que se pueda evaluar, porque su impacto visual no es tan elevado.
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Sanidad, un aprobado general pero con muchas mejoras pendientes
Claudio Triay expuso las necesidades de la sanidad del futuro y entre los proyectos pendientes muchos se arrastran desde hace años, como el sociosanitario Verge del Toro. Planteó la idea de crear residencias para profesionales y la incógnita del relevo generacional de aquí a 5 o 10 años.
Sres. Después de leer esta noticia noticia y comentarios Sres. El futuro no es fruto de consensos, es fruto de un liderazgo, acaso creen que Edison hubiera inventado la bombilla o (Juan) Cristóbal Colom hubiera descubierto el Nuevo Mundo. Y hora se habla de los 25 años próximos cuando ni siquiera sabemos donde tenemos el Norte, habría que recordar lo que dijo el rey Jaime I a sus caballeros y lugarteniente..............