El excedente derivado de la recaudación por las multas de tráfico, preferentemente a los infractores que son captados por los polémicos radares del municipio de Es Migjorn se destinarán a fines sociales, culturales y al nuevo geriátrico.
La alcaldesa, Antònia Camps, anunció ayer que todos los ingresos por encima del presupuesto que recaude el Ayuntamiento por el cobro de las multas del radar y del resto de las que ponga la Policía Local irán exclusivamente a reforzar la atención sociosanitaria y geriátrica y a la actividad cultural del municipio.
El año pasado el Consistorio previó recaudar un total de 285.000 euros en multas para 2024, según el porcentaje que le corresponde. Sin embargo, solo de junio a septiembre del año anterior el importe ya había rondado los 300.000 euros.
El equipo de gobierno asume ahora este compromiso en el inicio de la elaboración de los presupuestos para 2025. «La prioridad estará puesta en aumentar la inversión en servicios sociales y en cultura», destaca la alcaldesa. El próximo año entrará en funcionamiento la nueva residencia geriátrica, que podrá beneficiarse de estos ingresos, lo mismo que la escuela de música que también sostiene con fondos propios.
Por otro lado, según la previsión del regidor de Hacienda, Antoni Borràs, el Ayuntamiento podrá mantener el esfuerzo inversor sin tener que aumentar la presión fiscal a los vecinos. En este sentido la primera edil recuerda que desde que accedió a la alcaldía hace 5 años no ha subido ninguna tasa ni impuesto a los ciudadanos de Es Migjorn.
El gobierno municipal compromete, además, su ayuda a la gente mayor del pueblo a la que abona el menú diario del Centro de Día de Cas Jubilats, «no dejaremos a ninguna persona mayor desatendida», destaca Camps.