El Govern balear se compromete a aumentar la financiación para la reforma de la carretera general, en el tramo entre Maó y Alaior, hasta los 8,5 millones de euros. Así lo avanzó ayer la presidenta Marga Prohens a «Es Diari» durante la visita que realizó a la Isla.
Se trata de un incremento de 2,5 millones respecto al dinero que el Govern ya se había comprometido a aportar —un total de seis millones— para financiar la reforma de la carretera Me-1. A pesar del aumento, la cantidad aportada por el Ejecutivo balear no será suficiente para cubrir el coste total de los tramos de Talatí y Rafal Rubí, presupuestados en alrededor de 13 millones. «Se nos ha hecho llegar que estos seis millones de euros pueden no ser suficientes, y yo no seré la presidenta que deje a los menorquines tirados o expuestos a la peligrosidad de la carretera», aseguró Prohens.
La presidenta también confirmó que esta fórmula podría tener continuidad en el futuro como vía para seguir haciendo frente a los costes de la reforma. «Nosotros hemos establecido la máxima de que los recursos tienen que ir a proyectos que ya son una realidad, y ahora tenemos esta petición encima de la mesa, con una respuesta positiva por parte del Govern», señaló.
«Lo que no puede ser es que pasen las legislaturas y la carretera general de Menorca siga sin terminar, porque esto provoca que la saturación sea cada vez más evidente. Por eso, ya no podemos esperar más a que el PSOE, en el Gobierno de España, cumpla con su obligación», añadió.
Sin convenio de carreteras
El actual equipo de gobierno del Consell prevé financiar las obras de mejora de la carretera general con recursos propios —que adelanta la institución— y mediante un convenio con el Govern, para destinar a este fin el dinero correspondiente a inversiones que la Comunidad Autónoma recibe a través del Régimen Especial Balear. Esta es la solución que se ha encontrado tras la caducidad del convenio de carreteras entre el Gobierno central y el Consell en 2020, después de haber sido prorrogado y modificado mediante adendas en los años 2009, 2011 y 2019.
El decaimiento del convenio con el Estado supuso para el Consell la pérdida de 20 millones de euros destinados a infraestructuras viarias, y ahora desde el PP denuncian que el Gobierno central sigue desoyendo sus peticiones para recuperar esta vía de financiación.
Por ello, los gobiernos del PP en Balears y Menorca siguen reclamando el restablecimiento del convenio de carreteras con los consells insulares, negándose a vincular dichas inversiones a los fondos del Factor de Insularidad. En este sentido, Prohens aseguró ayer sentirse engañada por el Gobierno central y subrayó que el Ejecutivo belear no renuncia a dicho convenio. «Nos sentimos en desventaja frente a otras comunidades, porque nosotros no tenemos AVE ni grandes autopistas», lamentó.
Reforma entre Maó y Alaior
La reforma y ampliación de la principal carretera de la Isla se ha convertido en una obra de desarrollo especialmente costosa y compleja. El Consell ya ha calculado que el coste de la mejora de todo el trazado se ha triplicado con respecto al importe previsto en el convenio de carreteras de 2007, alcanzando los 66 millones de euros.
En estos momentos, la remodelación del tramo entre la rotonda del aeropuerto y el acceso a Talatí (entre los kilómetros 3,1 y 5,6) está en fase de licitación, con un presupuesto de casi siete millones de euros y un plazo de ejecución de once meses.
Además, el Consell ya ha presentado el proyecto de reforma del tramo que incluye el polémico enlace a doble nivel en el cruce de las navetas talayóticas de Rafal Rubí, que finalmente se completará después de una década con las obras paradas. En este caso, el coste de las obras será de seis millones de euros, y el Consell espera poder iniciarlas en octubre, con un plazo de ejecución de once meses.
Para finalizar el enlace a doble nivel de Rafal Rubí, el Consell ha contado con Jordi Tresserras, expresidente de Icomos en España y uno de los mayores expertos en patrimonio del país, quien ha elaborado un informe de evaluación patrimonial y paisajística en el que se proponen medidas de mitigación para reducir el impacto de la rotonda en las navetas talayóticas, tal como pedía la Unesco.
Si se cumplen los objetivos del Consell, las dos obras, la de Talatí y la de Rafal Rubí, coincidirán en el tiempo y el tramo entre Maó y Alaior podría darse por acabado a lo largo de 2026.
Las playas de baleares están inundadas de microplásticos, cada año entran toneladas en ellas. Alguna idea al respecto? Criii, criii, criii...