La Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) escenificó ayer su rechazo frontal al nuevo convenio de hostelería negándose a acudir a la reunión celebrada en Palma en la que se cerró el acuerdo, que implica una subida salarial para los trabajadores del sector del 13,5 por ciento en los próximos tres años.
La patronal menorquina es la única que se ha desmarcado del acto de la firma, ejerciendo un «derecho al pataleo» –en palabras de su presidente, Sebastià Triay Fayas– que no tiene consecuencias prácticas. El entente fraguado entre los agentes mayoritarios, UGT y la Federación Hotelera de Mallorca (Fehm) les vincula y tendrán que aplicarlo, empezando por un aumento de sueldos del seis por ciento este mismo año, a contar desde el pasado abril.
«Estamos obligados a cumplirlo, pero no estamos de acuerdo y queremos que conste, no vamos a hacernos una foto», defendió Triay Fayas, quien en un principio se resignó a firmar a regañadientes, pero finalmente ha optado por el plante. El hotelero menorquín lamentó que la Federación Hotelera de Mallorca «no nos ha tenido en cuenta para nada» y denunció la «brutal» subida de sueldos del seis por ciento «en un año en que el IPC ha crecido un dos por ciento».
No es la primera vez que los hoteleros menorquines se niegan a firmar el convenio de hostelería, ya lo hicieron en el año 2017 por razones muy parecidas a las que esgrimen ahora. El presidente de Ashome desveló que en el transcurso de la negociación pusieron sobre la mesa una propuesta «lógica y coherente», una subida salarial del doce por ciento en tres años, a razón del cuatro por ciento anual, «pero no se nos ha tenido en cuenta», reiteró, recordando que las duras negociaciones, que habían derivado en una convocatoria de huelga en plena temporada, se desbloquearon con una reunión a puerta cerrada entre los máximos representantes de UGT y de los hoteleros mallorquines.
La amenaza de huelga aceleró entre los dos grandes agentes con un acuerdo que no contaba con el apoyo de los hoteleros menorquines, que el mismo día en que horas después se anunciaba el preacuerdo habían expresado la intención de las patronales de plantarse y sus escasos temores al seguimiento que pudiera tener la protesta en los establecimientos menorquines.
El acuerdo, que ha contado con la firma, más o menos convenida, del resto de patronales con representación en la mesa de negociación, también se ha encontrado con el rechazo del sindicato CCOO, aunque por razones bien distintas, al considerar que la subida salarial se hace a cambio de una «pérdida de derechos laborales».
AjoarrieroSi crees que voy apuntando tus chorraditas en un papel es que estás peor de lo que creía. Espero que te forres pronto y cumplas con tus promesas.