El colectivo Ets poble, mou es poble organiza, a partir de las 5 de la mañana de este viernes 1 de agosto, una concentración «indefinida» de coches, camiones y autobuses, de 24 horas al día y 7 días a la semana, en contra del proyecto de peatonalización de la Plaça des Born y la supresión de los autobuses de Es Pins. Una convocatoria sobre la cual el Ayuntamiento de Ciutadella ya ha advertido que implicará sanciones por invadir de forma no autorizada un espacio con acceso restringido al tráfico.
La pretensión de los convocantes es devolver la céntrica plaza a su aspecto anterior a la peatonalización. Es decir, en su formato de parking y lleno de coches, con una «ocupación simbólica del aparcamiento» mediante una «concentración ciudadana y pacífica» y «respetando las normas y el código ético». Por eso, invitan a la ciudadanía, «aparcando en esta zona estáis dando soporte a la concentración ciudadana».
Este acto por tiempo indefinido sugiere que estacione en Es Born todo quien desee, haciendo caso omiso de la nueva ordenación de la plaza y amparándose en el derecho de reunión. Asimismo, se invita también a sumarse a los chóferes y compañías de autobuses y de transporte, aparcando también camiones y autobuses dónde lo hacían antes de Sant Joan. Incluso, los organizadores han esbozado un mapa de ambas plazas, con los espacios destinados a cada tipo de vehículo.
El colectivo se acoge al artículo 21 de la Constitución Española, que reconoce en el punto primero que el derecho de reunión «no necesitará autorización previa». Sin embargo, omiten el punto segundo, donde la carta magna contempla que la autoridad, la Delegación del Gobierno, «solo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes».
Advertencia
Precisamente, en ese punto se sustenta el Consistorio, que ve en la concentración un «riesgo evidente para la seguridad de la ciudadanía y de los visitantes». Así, «el Ayuntamiento respeta totalmente el derecho a manifestarse, siempre que este se lleve a cabo cumpliendo las normas establecidas».
En una nota emitida en la tarde de ayer, el Ayuntamiento afirma que «es totalmente falso que esta llamada se haya hecho coordinada con los cuerpos de seguridad ciudadana» como defienden los organizadores, y recuerdan que «cualquier actitud contraria a las resoluciones de la Delegación del Gobierno o a las directrices de orden público y movilidad será objeto de las acciones legales correspondientes».
Por todo ello, «en ningún caso se permitirá el acceso de vehículos no autorizados a la Plaça des Born, espacio con acceso restringido al tráfico rodado». Si eso ocurre, «los vehículos que accedan de manera no autorizada a las zonas restringidas serán sancionados de acuerdo a la normativa vigente» y «la desobediencia a las indicaciones de la Policía Local será motivo de denuncia y sanción».
Por otro lado, desde la Delegación del Gobierno en Balears confirmaron ayer haber recibido la comunicación de la concentración. Así pues, el órgano estatal se reserva el derecho a fijar condiciones o limitaciones a las pretensiones de los convocantes.
Tras la nota de prensa municipal, el movimiento organizador emitió otra comunicación, rechazó el carácter no pacífico del acto y defendió que no hay riesgo para personas o bienes. Es más, criticó que el Consistorio intente «desinformar y atemorizar a la ciudadanía», recordó que «impedir u obstaculizar el derecho de reunión puede constituir un delito» y reclamó a la Policía Local que garantice el ejercicio del derecho de reunión y que no sancione a los participantes en la convocatoria.
"El gobierno el pueblo" Ya tardáis en cerrar el ayuntamiento y enviarlos a todos a casa. 😎🍿