Insostenible. Temerario. Incompetencia. A lo bruto. Son algunos de los calificativos que emplea la oposición en el Consell para criticar la actuación del equipo de gobierno que ha derivado, a su entender, en la dimisión del director de la Agència Menorca Talayótica, Antoni Ferrer.
Desde el PSOE, su secretario general, Pepe Mercadal, asegura que es «una muestra más de que el PP hace las cosas a lo bruto y pone en riesgo la declaración de Patrimonio Mundial, que heredó del gobierno de izquierdas y en solo dos años ya ha recibido un aviso del Ministerio de Cultural y ha dimitido el director de la Agència».
Advierte que «Menorca podría pagar muy cara la incompetencia del PP. Les pedimos que recapaciten y respeten los procesos, que esperen a tener un pronunciamiento de la Unesco», antes de avanzar con la reforma de la carretera que afecta a Rafal Rubí.
Més per Menorca denuncia que la situación de las obras de Rafal Rubí ha llegado a un «punto insostenible». Considera que el equipo de gobierno ha actuado de forma «irresponsable, ignorando las recomendaciones y advertencias de Icomos, del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco e incluso del Ministerio de Cultura español».
El conseller Esteve Barceló cree que se trata de una «grave imprudencia» al haber actuado «por la vía de los hechos consumados, con prepotencia y sin escuchar ninguna voz que no esté alineada con sus objetivos políticos». «Ya hemos visto recientemente cómo han tenido que recular con la tramitación del PTI; nos preocupa mucho este modus operandi del PP, formas de actuar que no son ni transparentes ni democráticas»
Barceló también reprocha que el PP «utilice políticamente informes técnicos para crear un relato que se cae por su propio peso y que puede acabar perjudicando gravemente la declaración de Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial». Més exige que se detenga de forma inmediata cualquier actuación prevista en Rafal Rubí hasta que no haya un pronunciamiento formal de la Unesco.
Irresponsabilidad fue tener las obras paradas de la carretera durante casi ocho años y que cuando vieron que perdían votos, deprisa y corriendo, se pusieron a terminar el puente de la Argentina que decían ellos mismos que era inundable, jaja.