La consellera Maite de Medrano desde su expulsión de Vox a finales de mayo, aunque no se hizo pública hasta mediados de junio, ha apostado por el silencio. No ha ofrecido declaraciones a los medios y en las redes sociales se ha limitado a compartir mensajes de otros internautas, pero sin valorar en primera persona la situación que atraviesa Vox, en general, y Vox Menorca, en particular,
Ahora ha roto este silencio, pero lanzar en redes una dura crítica al que hasta hace dos meses era su partido, aunque eso sí sigue eludiendo cualquier referencia a su expulsión. Las discrepancias de la consellera con Vox no son nuevas, ya que desde el pasado febrero se ha alineado con el sector crítico e incluso no acató las órdenes del partido durante el pleno de Política General del Consell de Menorca, cuando denunció que su partido «estaba podrido».
De Medrano ha publicado ahora tanto en Facebook como en X que lo que está pasando en Vox «es muy grave e impresentable», ya que entiende que el partido de Abascal «se ha convertido en lo que veníamos a cambiar, en lo que se critica del resto de partidos», a la vez que no duda en airear «las sospechas de corrupción» que planean sobre Vox y «la huida hacia adelante» por la que han apostado sus dirigentes.
Denuncia que «vendan que Vox es lo que realmente ya no es», y acusa a la dirección de «ser unos traidores a los principios e ideas de Vox, a lo que prometieron hacer y a aquello por lo que nos ilusionaron votando a Vox». Y lo peor, para la también concejal (no adscrita) de Ciutadella, «es que vendiendo esas mentiras, Vox está sirviendo, de forma perversamente perfecta, brillante y muy efectiva, de ‘muro de contención’ para que no se demande una refundación y poder así encastillarse y atrincherarse, como Vox está haciendo para seguir estafando y traicionando». Un muro de contención, que según De Medrano, también dificulta que surja «un nuevo partido [se entiende de los críticos de Vox], que pudiera recoger las banderas que Vox ya ha abandonado y traicionado. Es perversamente perfecto», concluye la consellera menorquina.
Sigue cobrando de la politica?