El último derrumbe en la fachada marítima ha provocado una dura reacción de Ara Maó, que acusa de inacción al ayuntamiento en la prevención del «riesgo auténtico y constante» que representa el acantilado para los vecinos. «¿Hasta cuándo se puede tolerar esta negligencia?», se preguntan en la exposición de motivos de una moción que se debatirá en el próximo pleno. En ella reclaman activar cuanto antes las inversiones necesarias previstas en el plan director para evitar nuevos incidentes.
El grupo en la oposición critica que el resto de administraciones hayan dejado en la estacada al consistorio mahonés a la hora de afrontar la consolidación del peñal. No obstante, apunta que es el ayuntamiento quien tiene la obligación, y el alcalde como su primer representante, del mantenimiento del patrimonio municipal y de garantizar la seguridad ciudadana. «Es el responsable último», apuntan, tanto de la parte del acantilado que es de su propiedad como la que está en terrenos privados.
Ara Maó urge a reactivar el Consorcio del Acantilado, del que forman parte el Govern y el Consell, con el objetivo de que se invierta y actúe con urgencia «para evitar la caída de piedras y accidentes que haya que lamentar». «Hace demasiado tiempo que las instituciones han abandonado el mantenimiento del acantilado y toda la fachada marítima del puerto de Maó», señala la agrupación. A su juicio, debería ser el Govern por su mayor músculo económico el que aportara los recursos necesarios.
El grupo municipal señala que la reactivación del consorcio que pusieron como condición para votar a favor del último presupuesto ha sido «solo forma», con dos reuniones que no se han traducido en ningún paso firme «como todos los mahoneses podemos ver año tras año sobre el terreno».
Reivindican a Conxa Juanola
Ara Maó sostiene que fue la alcaldesa Conxa Juanola la que impulsó las últimas actuaciones relevantes que se han llevado a cabo en el acantilado, durante el mandato de 2015 a 2019, con la inversión de 1,8 millones en Rotxina y la Costa de ses Voltes para consolidar la zona donde se acabaría instalando el ascensor.
Desde entonces, expone la agrupación de electores, «solo se han hecho trabajos más pequeños de reparación puntual en las zonas donde la amenaza de desprendimientos era más evidente, siempre desde el ayuntamiento en solitario porque las otras dos instituciones presentes en el Consorcio del Acantilado, Consell y Govern, no se han preocupado para intervenir ante este riesgo real para la población de Maó.
Hector, y Ara Maó como escuderos, sin agua potable y con el puerto cayéndose a trozos. En cualquier ciudad ya lo habrían hecho dimitir, tic tac tic tac