Todos los partidos políticos con representación en el Consell han vuelto a reclamar este año que AENA paralice la implantación de la torre de control virtual del Aeropuerto de Menorca y construya con carácter urgente una nueva torre física ante el evidente deterioro que sufre la actual, erigida en 1968. Lo cierto es que Menorca llegó a tener proyectada esta obra de renovación en los sucesivos planes de inversión al menos desde el año 2011 sin que nunca se haya ejecutado.
La nueva torre de control física debía ser una realidad en 2015, de acuerdo con el último plazo ofrecido por AENA antes de desechar finalmente proyecto y apostar por un sistema remoto que sea pionero en toda España. De hecho, la empresa de mayoría pública llegó a encargar la redacción de los estudios previos, el proyecto básico y el proyecto constructivo de una nueva torre que iba a tener 33 metros de altura, un 50 por ciento más que la actual, y se alzaría junto a un edificios de cinco plantas.
La necesidad de contar con una nueva torre de hormigón se justificó entonces por el director del aeropuerto por el mal estado de la actual, que en 2011 tuvo que reforzar su estructura por padecer aluminosis. La nueva torre se iba a construir junto a la antigua, que debía demolerse una vez culminado el traslado. Todo estaba previsto para contar con un nuevo edificio de 2,278 metros cuadrados, con salas técnicas y de servicio, y una imagen exterior renovada.
El diseño y los estudios fueron un trabajo del Grupo Typsa, que había calculado una inversión necesaria de 7,7 millones de euros para hacerlo realidad. Los detalles están explicados en su memoria de actividad del tercer trimestre de 2011 y todavía pueden consultarse.
Antes de eso otras empresas especializadas y gabinetes de arquitectura habían aportado sus ideas en forma de anteproyecto sobre cómo podía ser la nueva torre de control del Aeropuerto de Menorca. Algunos de esos diseños pueden encontrarse en las páginas web de 4M Arquitectos, GV 408, o Efebearquitectura. Tampoco llegó a prosperar ninguno de ellos.
El cambio a la torre virtual
Fue el día 9 de julio de 2019 cuando AENA anunció por sorpresa que el Aeropuerto de Menorca iba a sustituir su vieja torre por la primera sala de control virtual de España, un proyecto pionero que se iba a compartir con el Aeropuerto de Vigo. Se anunció entonces que para el año 2022 la Isla ya habría implantado este sistema. Con la misma decisión también se desechaba la idea de construir un nuevo edificio técnico, como aparecía en el plan quinquenal de inversiones 2017-2021.
Lo que iba a ser un ejemplo a seguir para el resto de aeropuertos del país se ha convertido en una carrera de obstáculos y todavía se carece de fecha para su puesta en funcionamiento. El primer contratiempo fue la covid, pero después han surgido complicaciones técnicas en la maquinaria instalada y problemas para formar el personal en una plantilla de controladores muy mermeda y que, según los sindicatos, están ya al límite por su carga de trabajo.