Un día después de la publicación de que el PP dejó atada la adjudicación de la gestión de la planta de Milà en 2015 antes de las elecciones que propiciaron un cambio de color político en el gobierno insular, los populares salieron ayer al paso para afirmar con rotunidad que «la responsabilidad de la gestión del vertedero es exclusivamente del tripartito formado por PSOE, Més per Menorca y Unidas Podemos desde julio de 2015, partidos. Sugrañes asegura además que los pliegos de condiciones «obviamente fueron redactados por técnicos».
Según recoge el acta de la mesa de contratación publicada este miércoles por Menorca-Es Diari, el nuevo gobierno se vio empujado a firmar el contrato de concesión del Área de Gestión de Residuos de Milà con las condiciones que redactó el anterior equipo del PP, incluyendo el precio multiplicado por 25 para la eliminación de restos de animales. Nada más empezar la reunión tomó la palabra la recién elegida alcaldesa de Maó, Conxa Juanola, que fue disuadida por los técnicos de revertir el proceso iniciado para adjudicar un contrato de 80 millones de euros a 25 años.
El PP recuerda, no obstante, que en otras cuestiones el tripartido frenó decisiones tomadas, «no tuvieron reparos a la hora de paralizar la adjudicación de los duques de alba y de modificar por la puerta de atrás una ley con el único objetivo de facilitar la demolición de la estructura del cruce a doble de Rafal Rubí y que en el caso del vertedero han estado mirando hacia otro lado», afirma la presidenta del PP de Menorca, Misericordia Sugrañes.
La presidenta popular recuerda que el PP resolvió los problemas del vertedero de Milà «heredados después de años de nefasta gestión de la izquierda menorquina, una concesión que estaba caducada y en precario, gracias a la capacidad de gestión y al impulso del Partido Popular». Es más, asegura que «A la vista de cómo desgobierna el tripartito el Consell, vaticino que la izquierda hubiera sido incapaz de poner orden en la gestión de los residuos en cuatro años».
baixamanerMolt malament per ses flaques excuses del PP i Sugrañés i molt malament per sa gestió d'aquests anys i descontrol de s'esquerra, ja que està clar qui té la funció d'inspecció i control del concessionsri de Milà. A ses hemeroteques hi ha prou constancia de que a Ciutadella es desgavell del PP no ho va aturar i denunciar tants s'esquerra com sobre tot UPCM, un partit que d'esquerra no ho era, no i també UPCM es va cansar de denunciar ses irregularitats i empastes a Milà l'any 2016, 2017 i 2018... 5 o 6 mocions aprovades pel ple de l'ajuntament i enviades al Consell i un munt d'iniciatives més sense que ningú mogués ni un dit.