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DANA en Menorca

La farmacia de Es Mercadal pierde más de 50.000 euros tras inundarse por la riada

Dos semanas después, el negocio todavía no ha recuperado la normalidad

La Farmacia Martínez Riudavets fue uno de los establecimientos más afectados por la DANA en Es Mercadal. Entró medio metro de agua, dañando muchos de los medicamentos.

| Es Mercadal |

Uno de los negocios de Es Mercadal más afectados por el paso de la DANA ha sido la Farmacia Martínez Riudavets, que dos semanas después de la correntada todavía no ha podido recuperar la normalidad.

La titular del establecimiento, Juana María Martínez Riudavets, explica que en el local entró medio metro de agua, por lo que todos los medicamentos que había guardados por debajo de esa altura resultaron dañados. En total, han tenido que tirar trece cajas de supermercado llenas de medicamentos y productos varios que han quedado inservibles. «El agua vino muy rápido y no nos dio tiempo de salvar casi nada, y todavía tuvimos la suerte de que volvió a salir sola», recuerda la propietaria.

Desde la farmacia también explican que muchos de los pañales y protectores de cama quedaron afectados por fuera, pero como todavía se pueden usar, los han donado a la Residencia Geriátrica.

También resultaron dañados por el agua un par de ordenadores, entre ellos el ordenador central, lo que dejó inutilizado todo el sistema. Por todo ello, explican que tuvieron que bajar la persiana durante cuatro días en plena temporada turística.

Recuento de pérdidas

Dos semanas después, en la farmacia siguen trabajando en el inventario de daños, pero aseguran que las pérdidas se elevarán por encima de los 50.000 euros. «Solo en medicamentos, calculamos que hemos perdido unos 10.000 euros, a los que hay que sumar el mobiliario dañado y los cuatro días que tuvimos que cerrar», lamentan.

En la farmacia entró medio metro de agua. | Katerina Pu

Ahora siguen trabajando para que todo vuelva a la normalidad, aunque todavía les queda trabajo para rehacer las existencias. Además, han tenido que volver a imprimir las recetas, que también se mojaron, para completar la facturación.

Martínez Riudavets asegura que después de lo ocurrido el pasado 15 de agosto, les ha quedado el miedo a que un episodio similar se pueda volver a repetir, puesto que el establecimiento está muy cerca del torrente que atraviesa el pueblo. Por ello, piden a las administraciones que trabajen en la limpieza de los cauces de agua, para dejarlos en las mejores condiciones lo antes posible.

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