El informe del interventor que esgrime el Ayuntamiento de Maó para descartar las propuestas del PP a cambio de permitir con su abstención la aprobación del plan de ajuste no se cierra en banda ante las medidas, en contra de la conclusión a la que ha llegado el equipo de gobierno del PSOE que las ha tildado de «populistas».
El documento admite que adoptar medidas como la pretendida reducción del IBI o la bonificación del recibo del agua mientras esta no sea potable «reduciría significativamente los márgenes» para poder cumplir en adelante las reglas fiscales, pero «permitiría» hacerlo siempre que se adoptan en paralelo medidas de contención del gasto público.
En respuesta al estudio de las medidas que plantea el PP, el interventor señala que de aplicarse se «incrementaría el riesgo de incumplimiento» y, para evitarlo, insta a concretar las partidas presupuestarias que se reducirían a partir de 2026 y en años sucesivos para poder valorar su viabilidad.
Los cálculos señalan que la reducción de tres décimas en el tipo impositivo del IBI, para situarlo en el 0,63 por ciento, mermaría la recaudación municipal en 526.510 euros anuales. Por su parte, la compensación a Hidrobal por la rebaja del recibo del agua sería de 500.000 euros. Si a esto se añaden los 287.000 euros que se dejarían de ingresar por la congelación de precios públicos que reclama la oposición, la necesidad de reducir los gastos no financieros por parte del Ayuntamiento de Maó sería de 1,3 millones.
El informe ve especialmente problemática la propuesta de rebajar el recibo del agua en las actuales condiciones de la concesión de Hidrobal, con tarifas que ya son deficitarias.
MariCarmen MonteverdeDices bien pero quien defiende al consumidor/contribuyente, quien nos ampara si no se va por la via penal interponiendo una denuncia porque por la via administrativa nos morimos antes de saber la resolucion........