El Ministerio de Transportes ha desistido definitivamente de la prueba piloto que impulsaba para establecer una Obligación de Servicio Público (OSP) que imponga un límite en el precio de los billetes de la ruta aérea entre Menorca y Barcelona. Después que la Comisión Europea advirtiese el pasado mes de mayo que no se dan las condiciones de mercado que justifiquen la intervención pública en la conexión, el Gobierno considera que es «inviable continuar con su tramitación».
Así lo afirma negro sobre blanco en la respuesta del Ejecutivo central a la pregunta formulada por el senador por Menorca, el popular Cristóbal Marqués, en la que asegura que la paralización del proyecto responde «a la potestad de la Comisión Europea de exigir la retirada de una OSP en caso de que considere que no cumple la normativa», como es el caso, al entenderla injustificada porque las condiciones de mercado ya garantizan unas condiciones de movilidad aceptables en la ruta estrella menorquina.
A pesar de la postura expresada por el órgano ejecutivo de la Unión Europea, desde el PSOE de Menorca habían asegurado que no tiraban la toalla al entender que la situación invernal de la conexión con Barcelona, en la que en los últimos años solo opera una compañía (Vueling), que impone precios «abusivos» en las fechas más demandadas, sí justificaba una intervención estatal. Ahora el Gobierno confirma que ha abandonado la idea de seguir tramitando el proyecto, dando carpetazo a una posibilidad que lleva tiempo entre las reivindicaciones de algunos grupos políticos de la Isla y que empezó a caminar con una petición y anuncio oficiales del Govern en el año 2019, durante el mandato de la hoy presidenta del Congreso Francina Armengol.
La medida se encontró desde un inicio con la oposición de las compañías aéreas y a lo largo de los años se fue aguando. En mayo del año 2023 el cálculo de la Dirección General de Aviación Civil situaba el precio máximo en 160 euros. Pero el sistema para establecer ese tope de tarifas iba vinculado a los precios del último año y estos han ido escalando hasta el punto de que esa cantidad ya se situaba el pasado mes de diciembre en los 270 euros, 57,5 euros para los viajeros con certificado de residentes.
IdòSi resido en madrid u alrededores, como es mi caso, no voy a estar toda la vida empadronado en menorca para tener billetes a un precio razonable para poder visitar a amigos y familiares... El padrón se tiene que tener donde uno vive no donde uno veranea o tiene su lugar de nacimiento, de nada