Menorca despidió ayer oficialmente una temporada en la que el debate público ha girado en torno al poder adquisitivo de los visitantes y su efecto sobre las perspectivas de negocio del destino. Más allá de las impresiones que han ido trasladando los diversos sectores turísticos a lo largo de la campaña, las cifras revelan que han llegado más turistas y que han gastado más en sus vacaciones, aunque en el desglose de las estadísticas se observan matices relevantes. El desembolso se ha incrementado principalmente por el aumento de los costos de los servicios básicos de la contratación vacacional, transporte, alojamiento y, en menor medida, manutención, mientras que otras partidas complementarias como las compras en las tiendas de la Isla descienden.
Los datos de la encuesta Egatur que publicó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran que entre abril y septiembre –las cifras de octubre no se reflejan hasta dentro de un mes– el desembolso global de los visitantes se ha elevado hasta los 1.771 millones de euros, 108 más que en el mismo periodo del año pasado, un incremento del 6,5 por ciento que se ha repartido de forma desigual entre las distintas partidas de gasto, evidenciando cómo ha sido sobre todo el sector comercial el que ha pagado los platos rotos del aumento del coste de pasar las vacaciones en Menorca, que ha dejado muy poco margen a los visitantes para gastos extraordinarios en el destino.
El desembolso global en el alojamiento es el que más ha crecido, un 8,4 por ciento, seguido del transporte –incluye aviones, barcos y movilidad en el destino–, un 6,8 por ciento, y las actividades de ocio, cultura y deporte –consideradas cada vez más como una partida indispensable para disfrutar de la estancia–. Sin embargo, llama la atención el contraste con las compras en el destino, que a pesar del aumento de visitantes y de la inflación salda la temporada con un descenso del volumen de negocio del 0,2 por ciento.
La estadística –elaborada a través de encuestas en puertos y aeropuerto– se detalla por partidas en el caso de los gastos que no están incluidos en paquetes vacacionales. Pero también permite conocer la evolución del desembolso en los paquetes contratados a través de turoperadores o agencias de viaje, que a la vista de los datos han contenido los precios. El gasto en paquetes turísticos se ha elevado a 712 millones de euros, apenas un uno por ciento más que hace un año –la llegada de este tipo de turistas ha crecido un 1,16 por ciento–, mientras que el desembolso de aquellos turistas que llegan por libre, más numerosos, ha superado los 1.000 millones, un 8,2 por ciento más que en 2024, con un incremento de este tipo de visitantes del 6,5 por ciento.
Gasto medio e inflación
Más allá del volumen total de gasto registrado en la Isla, hay que atender también al desembolso medio diario por persona, que habla más del perfil de visitante de la Isla y menos del negocio turístico. También ha crecido, este indicador una media entre abril y mayo del tres por ciento (170,4 euros), cifra muy similar a la inflación interanual, lo que apunta a un cierto estancamiento, incluso descenso, en el poder adquisitivo del visitante medio.
Una vez más y para resumir. Los que se forran como siempre son los hoteleros y líneas aéreas. Preguntarle al señor Gabriel Escarrer de Melia Hotels que tal le van los beneficios.? Y que tal el nuevo hotel abierto en Palma de Melia Hotels.? Parece que a los empresarios hoteleros les va bastante bien. Y subiendo.