Ahogado en el puerto de Son Blanc tras desembarcar con su furgoneta procedente de Alcúdia, el hijo de Amancio Mandujano y el resto de su familia ya han podido darle sepultura en el Cementerio Parque del Recuerdo, de Lima.
El cuerpo del hombre de 67 años, que residía en Cala en Bosc, llegó a la capital peruana el 8 de diciembre, gracias al apoyo de amigos de Ciutadella y de familiares que contribuyeron a los elevados gastos de repatriación.
Los hijos aguardan la investigación de Ports y la Guardia Civil para seguir adelante con la posible acusación por homicidio imprudente contra la naviera y el organismo público.