El PSOE considera que el gobierno del PP en el Consell «se ha equivocado gravemente» al querer imponer «a lo bruto» el enlace a doble nivel de la carretera general junto al yacimiento de Rafal Rubí. Su secretario general, Pepe Mercadal, cree que la recomendación de la Unesco para que se paren las obras confirma que el gobierno del Consell «debería haber sido más prudente» y esperar al pronunciamiento de este organismo internacional.
Mercadal se congratuló de haber interpuesto el recurso que logró paralizar temporalmente el inicio de las obras del viaducto pues, en caso contrario, «la declaración de la Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial estaría ahora en peligro».
Temeridad
Por parte de Més per Menorca, su conseller Esteve Barceló afirmó ayer que «el orgullo, la prepotencia, la temeridad y la incompetencia de este equipo de gobierno están poniendo en riesgo la declaración de patrimonio de la humanidad que tanto ha costado». Por este motivo, añadió, «es ya hora de que recapaciten porque hay soluciones seguras que son compatibles con el paisaje».
Barceló lamentó que desde Més ya se advirtiera hace unos meses de la necesidad de esperar a un posicionamiento de la Unesco antes de avanzar con las obras, «ya dijimos que se estaban tomando decisiones que podían hipotecar el futuro de Menorca. Se rieron incluso de esto, pero ahora el tiempo nos ha acabado dando la razón».
Quien mejor que los del tripartito sanchistas-separatas-comunistas para "criticar" que por fin se haga algo con esta rotonda que tuvieron 8 años paralizada. Sobre todo teniendo en cuenta su magnífica gestión en la Conselleria de Transporte y Carreteras desde la que, por su dejadez y pasotismo, nos hicieron perder a todos los menorquines 22 millones del Convenio de Carreteras con el Estado. Brillante "gestión" que terminó con la dimisión de su Consellera Francesca Gomis (Més), que se marchó acusando a sus directores insulares de Carreteras y de Transporte (también pertenecientes a Més) y especialmente a este último, de mentir y ausentarse de su puesto de trabajo «cada dos por tres».