No ha habido sorpresa. Pasaban pocos segundos de la una de la tarde cuando Juana Mari Pons Torres ha sido destituida como alcaldesa de Ciutadella. La moción de censura presentada por los tres partidos de izquierda, PSOE, PSM y Ciutadella Endavant, ha prosperado y, desde hoy, la Alcaldía de la ciudad corresponde a Llorenç Ferrer Monjo.
El que fuera número 3 de la lista del PSOE en las pasadas elecciones compartirá la vara de mando, hasta los comicios de 2027, con María Jesús Bagur, la candidata del PSM. Se resuelve así la «anomalía democrática» que, en palabras de la izquierda, suponía tener un gobierno en minoría de la que fue lista más votada.
El PP, en cambio, ha calificado de «infamia» lo sucedido este viernes en el pleno municipal. «Tienen miedo del pueblo, por eso no quisieron presentar la moción de censura antes de Sant Joan y han pedido protección policial para este pleno», ha llegado a decir el portavoz popular Joan Benejam.
La sesión se ha desarrollado a partir de mediodía en un Saló Gòtic abarrotado entre partidarios y detractores de los distintos grupos. Las intervenciones han estado trufadas de vítores, silbidos y llamadas al orden de un público dividido en dos bandos, al igual que los concejales.
Tres años para «demostrar» los motivos
En unas primeras palabras tras ser investido, Llorenç Ferrer, ha explicado que «tenemos tres años para demostrar por qué hemos presentado la moción». «Un gobierno en minoría», ha proseguido, «no puede resolver los problemas de Ciutadella aunque quiera, hace falta tener una mayoría para hacer una acción de gobierno eficaz».
«Presentamos un gobierno bien preparado, con las ideas claras y con ganas de trabajar», ha añadido, «ser alcalde es una oportunidad única para servir a todos los ciudadanos». Ha expresado, para concluir, un deseo: «Que este tiempo sea una nueva forma de hacer política en Ciutadella».
«Pierdo la alcaldía, gano legitimidad»
Juana Mari Pons ha hecho una encendida defensa de su gestión en el año escaso que ha estado al frente del Ayuntamiento. Un tiempo marcado, según ha dicho, por la solución a problemas pendientes y la apuesta por el diálogo, consciente de estar al frente de un gobierno en minoría. «Ustedes no quieren el consenso, solo buscan el gobierno al precio que sea», ha reprochado a la izquierda.
«Pierdo la alcaldía pero gano en legitimidad», ha proseguido, «me voy con la cabeza bien alta porque hemos sido coherentes con lo que prometimos». En su último discurso como alcaldesa, Pons Torres ha replicado la argumentación de la moción de censura: «Quieren hacer ver que mi gobierno era una anomalía, cuando lo que es una anomalía es pensar que tres partidos adversarios pueden actuar de forma más eficaz y cohesionada que un gobierno del PP».
«La moción de censura está injustificada porque no hay causa de censura política ni personal, deberían haber hecho un referéndum en el pueblo para ver qué quieren a día de hoy, no tomar esta decisión entre unos pocos», ha dicho la hasta ahora alcaldesa. También ha augurado que los partidos de izquierda se dedicarán a hacer oposición desde Ciutadella al gobierno del Consell, en manos del PP.
PSOE: «No respetan la democracia»
La portavoz del PSOE, Sandra Moll, ha dicho que la moción de censura se explica por la negativa del gobierno del PP a cumplir los acuerdos de pleno aprobados con los votos de la izquierda. Ha acusado a los populares de tener un «comportamiento antidemocrática y populista» al descalificar a los concejales de la oposición por hacer uso de un mecanismo «legítimo» como la moción de de censura: «Han iniciado la campaña del fango y han llamado al transfuguismo, no respetan la mayoría ni la democracia».
«No lo hacemos por la silla, lo hacemos por compromiso, tengan más altura de miras y dignidad democrática para asumir esta moción», ha concluido en su intervención.
Maria Jesús Bagur, en nombre del PSM, ha subrayado el aval obtenido en las urnas por el nuevo gobierno de izquierdas y ha recordado que el PP no ha dudado a la hora de usar el mecanismo de la moción de censura en otras administraciones, incluso mediante el voto de tránsfugas, para acceder al poder. «Esto no es la moción de la vergüenza que dice el PP, es una herramienta democrática», ha defendido.
Carla Gener, desde Ciutadella Endavant, ha destacado el trabajo hecho en el último año para reconstruir los puentes entre los partidos de izquierda y resarcir la confianza entre sus representantes para hacer posible un gobierno de coalición. También ha defendido la gestión de los últimos ocho años de gobierno progresista. Ha pedido al PP una «oposición constructiva» a partir de ahora.
El PP ha encontrado el apoyo en la intervención de la concejal de Vox, Maite de Medrano, que ha elogiado la voluntad de diálogo mostrada por la hasta ahora alcaldesa. Ha admitido la legalidad de la moción de censura pero ha señalado que «no todo vale» en política para hacerse con «sillas y sueldos». También se ha extrañado de que la izquierda no haya esperado a tener un pretexto para para presentarla, como pudiera ser la imposibilidad de aprobar los prespuestos.
Mayoría «progresista, feminista y social»
PSOE, PSM y Ciutadella Endavant se han presentado como «el bloque progresistas, feminista y social» que obtuvo el mayor respaldo electoral en las elecciones de mayo de 2023, si bien no fueron capaces de articular en ese momento un acuerdo de gobierno. La investidura de Juana Mari Pons (PP) como líder de la lista más votada es vista por estos partidos como una «anomalía» frente a la mayoría de la izquierda en los plenos que debía ser corregida mediante la moción de censura.
La lectura del texto registrado ha ido a cargo de la mesa de edad que ha presidido la sesión, formada por las concejalas Esperança Juaneda (PP) y Carla Gener (Ciutadella Endavant). Como avanzó este diario, la argumentación de la moción se ha basado en el resultado electoral de las últimas elecciones locales y no incluye reproches a la gestión del gobierno en minoría del PP.
En contra de lo que pretendían los partidos de izquierda, Juana Mari Pons ha permanecido en el sillón de alcaldía durante todo el pleno y se ha negado a dejarlo vacío.
La primera moción desde 1981
La de este viernes ha sido la primera moción de censura regulada por la Ley de Régimen Electoral de 1985 y la tercera que se produce en los ayuntamientos de Menorca (todas ellas en Ciutadella) desde el doble intento fallido de 1979 y 1981, cuando todavía regía la legislación franquista. Ninguna de ellas, no obstante, logró su objetivo de destituir al alcalde.