El PSOE ha denunciado que unas 30.000 multas puestas con los datos del radar del Ayuntamiento de Es Migjorn Gran serían nulas, según la DGT, y ha reprochado al gobierno municipal que desoyera hasta en cuatro ocasiones el aviso del organismo estatal de que carece de competencias para sancionar.
El grupo socialista ha advertido en un comunicado de que el primer requerimiento de la Dirección General de Tráfico llegó al Ayuntamiento el 21 de agosto del año pasado, justo 20 días después de que los radares se pusieran en marcha.
«La alcaldesa, Antònia Camps, y el PP sabían que no tenían competencias para sancionar con los radares desde el principio y, pese a ello, no lo remediaron», ha denunciado el PSOE.
Los socialistas entienden que el Ayuntamiento debería haber suspendido de inmediato su actividad, «al menos para estudiar los argumentos del ente estatal».
«La alcaldesa ha sido impulsiva e irresponsable» porque esperó hasta nueve meses, hasta el cuarto requerimiento, para retirar el radar de salida a Sant Tomàs, inciden.
El grupo de la oposición en el Ayuntamiento acusa al gobierno municipal de haber mentido y ocultado información sobre la gestión de los radares y aconseja a los «miles de afectados que tienen derecho a alegar para que sus multas sean declaradas nulas».
No se cómo terminará esta historia, pero la mayor perjudicada ya lo está siendo la alcaldesa por hacer este tipo de cosas contra los vecinos. Ningún otro alcalde se atrevió. Pensar que todo esto se olvidará no será cierto. Cuando te tocan el bolsillo de este modo tan inmoral, no se olvida, sra. Camps.