El presidente del Consell de Menorca se ha desmarcado de los cambios en el Plan Territorial Insular planteados por los seis asesores externos contratados por su gobierno. Su propuesta modificaba 95 de las 140 disposiciones del PTI actual y ha sido refutada por los técnicos de la institución en una sucesión de informes conocidos este verano. Dicho documento es calificado ahora por Adolfo Vilafranca como una propuesta que «nada tiene que ver» con el modelo territorial que pretende aplicar el PP.
En un pleno extraordinario solicitado los grupos de la oposición, Vilafranca ha acusado a la izquierda de montar «una película de ciencia ficción» y propagar «mentiras durante meses» mientras PSOE y Més per Menorca le han reprochado que no admita haber dado marcha atrás, forzado por los informes técnicos, en aspectos como los límites al crecimiento, la gestión del agua o el uso turístico del campo.
De 'borrador' a «documento de trabajo»
Las informaciones publicadas en los últimos meses sobre los cambios planteados en el PTI se han basado en una propuesta de modificación que el gobierno del Consell había registrado para que fuera informada por los técnicos de la institución. También fue remitida a organismos del Estado. Esta vez el presidente ha evitado referirse a esta propuesta como un «borrador» y ha optado por hablar de un simple «documento de trabajo».
La oposición ha recordado que el pasado 4 de julio el propio Adolfo Vilafranca aseguró en una rueda de prensa que el documento para su aprobación inicial estaba listo y solo estaba pendiente de informes internos. A día de hoy el Consell no ha facilitado todavía un texto articulado y se remite a una presentación con diapositivas sobre sus líneas generales.
El debate se ha desarrollado ante un salón de plenos repleto de partidarios de unos y otros. Ha habido momentos de tensión y llamadas al orden. Los convocados por el GOB mostraban pancartas con mensajes como «Qui estima Menorca no la destrueix» o «El camp per a la pagesia». Los afines al PP, por su parte, insistían en sus carteles con el mensaje «No a un PTI per a rics de s’esquerra».
De Medrano brinda su voto al PP
Maite de Medrano, la consellera no adscrita tras ser expulsada de Vox, ha ofrecido su voto al PP para negociar la aprobación de esta norma. En distintos momentos se ha encarado con el público convocado por el GOB, al que ha acusado de representar la «izquierda radical, extremista y ultra» y de «caerles bien los de la ETA», ante lo que ha sido abucheada.
La portavoz del PSOE, Susana Mora, ha acusado al PP de someter a los menorquines a «una política del engaño» y «no ir de cara». «¿Cómo podemos confiar en un equipo de gobierno que dice una cosa y hace la contraria», se ha preguntado, «las formas de este equipo de gobierno son impresentables, gobiernan desde el autoritarismo pese a estar en minoría». También ha recordado que «nunca» se han encargado informes sobre borradores y ha recriminado a los populares que tilde al GOB de entidad politizada.
Noemí Garcia, desde Més per Menorca, se ha atribuido haber «destapado el entramado» orquestado por el PP para «colar una revisión profunda del PTI disfrazada de modificación puntual». Ha censurado el pago de 100.000 euros a un grupo de asesores externos, fichados mediante contratos sin publicidad, para redactar una propuesta que ahora «no sirve para nada». Lo ha tildado de «dislate, buñuelo y chapuza» en distintos momentos de su intervención, que ha concluido con un «Menorca no se toca».
El portavoz del PP, Joan Pons Torres, ha iniciado su intervención reproduciendo los mensajes entre Marc Pons y Koldo García recabados por la UCO en la investigación del fraude de los hidrocarburos. A su juicio, las críticas de la oposición por el PTI son «una cortina de humo para tapar las vergüenzas de un PSOE pringado de corrupción hasta las cejas». Ha insistido, además, en acusar a la oposición de mentir y ha llegado a comparar su estrategia con la del ministro de propaganda nazi Joseph Goebbels, lo que ha merecido reproches desde el público.
«El PTI de 2023 nació muerto»
El presidente ha insistido en que el PTI de 2023 «nació muerto porque no resuelve los problemas de los menorquines, como la vivienda o la gestión del agua y no incluye un estudio de capacidad de carga que es obligatorio e imprescindible para una planificación seria». Tras su elaboración durante dos mandatos con un coste de medio millón de euros, concluye que sus propuestas eran «elitistas y para ricos».
NI LO UNO NI LO OTRO SINO TODO LO CONTRARIOPues yo no me hago político ni de coña. Soy más FELIZ con mi trabajo.