La revisión del estudio de capacidad de carga compara los datos e indicadores utilizados con los que ya analiza regulamente el Obsam. Y se sustenta en estos últimos para remarcar, por ejemplo, que Menorca es el segundo territorio balear, tras las Pitiusas, con un mayor índice de presión e intensidad turística. Recibe 1.661 turistas por cada 100 habitantes (17 turistas por residente), solo superada por los 2.120 visitantes por residente de Eivissa y Formentera (21 por cada habitante).
Según el Obsam, la población de Menorca ha crecido un 42 por ciento entre 2000 y 2023 y las plazas turísticas aumentaron un 12 por ciento hasta la pandemia. Entre junio y septiembre se concentra la mitad de toda la presión humana del año y julio y agosto suponen una cuarta parte. La estacionalidad hace que el día de mayor afluencia multiplique por 2’7 la población en la Isla, una cifra más marcada en Ciutadella, que acumula el 46% de las camas.
El estudio fija la capacidad máxima de población en Menorca, entre turistas y residentes, en 267.214 personas. El informe destaca que, según su definición, la capacidad de carga turística es «el número máximo de personas que pueden visitar un destino a la vez sin causar la destrucción del medio físico, económico y sociocultural y sin crear una disminución inaceptable en la satisfacción de los visitantes». Debe valorarse, apunta, tanto la capacidad de carga física como la ecológica o ambiental, la social (residentes), la económica y la «perceptual o psicológica», que es la «dimensión subjetiva por la que la congestión o masificación hacen bajar la satisfacción de los visitantes y la tolerancia de la población residente».
El estudio de capacidad de carga turística se ha elaborado con el objetivo de «seguir el modelo territorial» implantado por el PTI de 2003. Según sus cálculos, en Menorca es «asumible» un máximo de 1’55 turistas por hectárea. Pero, como apunta el informe del Consell, la fragilidad ecológica, la escasez de recursos naturales, la insularidad, la dependencia del turismo y la protección de la calidad de vida de los residentes «condicionan» estas estimaciones.
Y quien toma decisiones para paliar este gravisimo problema si no deben saber administrar ni su casa.......