Más de una semana después de que se desatara la crisis de Rafal Rubí el conseller de Cultura, Joan Pons Torres, rompió este jueves su silencio en una comparecencia pública con tres mensajes básicos y múltiples reproches a los partidos de izquierda en la oposición. No va a dimitir –como han exigido PSOE y Més per Menorca–, se va a continuar con el proyecto de rotonda a doble nivel pese a no contar todavía con el visto bueno explícito de la Unesco y en ningún caso ve peligrar la declaración de la Menorca Talayótica como Patrimonio Mundial por esta polémica obra presupuestada en 6,5 millones.
El conseller de Cultura y presidente de la Agència Menorca Talaiòtica defendió que el proyecto «contará con la máxima protección» y que precisamente, con el apoyo de los informes técnicos, incluye las medidas correctoras que señalaba la Unesco. «Lo que va a valorar es el trabajo de los técnicos, que han adaptado el proyecto a sus recomendaciones, no los lamentos de una oposición radicalizada», subrayó.
Sus declaraciones públicas llegan cuando ya se han producido tres dimisiones en el seno de la agencia que preside como protesta por la utilización que se ha hecho tanto de los acuerdos del Consell Científic, como del informe elaborado por el director del ente, Antoni Ferrer. El conseller rechazó entrar a valorar esas renuncias ni su motivación, limitándose a dejar claro que «no vengo a hablar de personas, la Menorca Talayótica no son ni personas ni partidos», aseguró Pons Torres, que intervino ante los medios siguiendo un guión escrito del que procuró no tener que alejarse.
La idea era mandar un mensaje de «tranquilidad a la sociedad menorquina», defender el trabajo llevado a cabo desde el equipo de gobierno en la búsqueda de una solución al viaducto a medio acabar en el tramo Maó-Alaior de la carretera general, e intentar evidenciar el papel que han desempeñado los partidos de izquierda en lo que considera una «polémica estéril» basada en lo que califica de «fake news de la oposición». Preguntado por la intervención del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, con su petición por escrito de detener el proyecto, y los posibles efectos en la declaración de la Unesco, subrayó que «estamos muy tranquilos, una cosa es el trabajo técnico que está hecho y con una ayuda importantísima de los técnicos del Ministerio de Cultura y otra la parte política, que es la que representa el ministro de Sumar desde su despacho de Madrid con una falta de respeto hacia las competencias del Consell. La Unesco es un organismo serio».
Pons Torres quiso subrayar el trabajo que se ha llevado a cabo desde el equipo de gobierno del PP. «Estamos orgullosos de haber cumplido lo que prometimos, hemos dejado trabajar a los técnicos a diferencia de lo que pasó en los ocho años de parálisis del gobierno de PSOE y Més per Menorca, que politizaron el tema y sí que pusieron en riesgo la candidatura a Patrimonio Mundial». En ese punto defendió que lo que pide la Unesco en la zona de Rafal Rubí es «retirar los restos de obra y los postes eléctricos», no renunciar al proyecto de rotonda a doble nivel.
Ridículo
«Lo que sí que crea impacto es la obra a medio acabar, los únicos que actuaron a las bravas son PSOE y Més per Menorca parando la reforma de la carretera general, pidiendo informes que cada dos por tres les salían en contra», denunció el conseller, quien aseguró que la polémica generada responde a la «desesperación e impotencia» de la izquierda por los ocho años en los que no fueron capaces de derribar el puente ni de encontrar una solución. «Nosotros lo hemos hecho en dos años dejando hacer a los técnicos. Se dan cuenta de que se equivocaron, que hicieron el ridículo con la carretera y ahora intentan enfangar con una rabieta de niños pequeños».
Pons Torres endureció su discurso al denunciar que PSOE y Més per Menorca «se han pasado de la raya, se han pasado de rosca» y que «representan la versión más triste de la política menorquina: han cuestionado y desprestigiado a los técnicos, están haciendo política con la carretera, con las vidas de las personas, y con la Menorca Talayótica».
Jordi Sintes, por último, hacerle saber que, en su mensaje escrito en castellano, se detectan las siguientes faltas de ortografía, errores ortográficos y/o disortografía: usted escribe “ahi” y correctamente escrita sería “ahí”; escribe “al frente de la cultura” y correctamente sería “al frente de cultura”; también pregunta “Quien lo enchufo en este cargo???”, y en su pregunta falta el signo de interrogación inicial, “Quien” lleva tilde y sería “Quién”, “enchufo” lleva tilde y sería “enchufó”, y le sobran dos signos de interrogación al final; finaliza su mensaje con “el”, siendo un pronombre que debería ir acentuado, “él”. Igualmente se detecta una errata en la composición tipográfica de la palabra “culkpa” por tecleo, que en gramática podría suponer un fenómeno de epéntesis involuntario. Después, a alguno se le llena la boca al decir que saben dos idiomas: catalán y castellano. ¿Perdona?